viernes, 18 de diciembre de 2020

Una perspectiva diferente de Yule

 En ocasiones, me percato de que doy por sentado ciertos elementos básicos de nuestra Fe, dándose la circunstancia de que no siempre son tan conocidos (o sería más correcto decir "entendidos") como yo pueda presuponer. Y el mejor ejemplo que puedo dar sobre esto es nuestra más grande celebración: Yule. Creo que ha llegado el momento de escribir sobre ella.

Antes de entrar en materia, deseo a agradecer a K.L.B. que me propusiera la realización del presente texto: fuiste muy certera al sugerirme que escribiese sobre el tema. Confío en que las siguientes líneas os ayuden a quienes, como tú, sentís interés en el porqué y en el cómo de esta celebración.

Y es que, si nos ceñimos al porqué, habrá quien diga sin pensarlo en exceso "es una celebración eminentemente solsticial". Para estas personas, dejaré a continuación los enlaces a un extenso artículo que escribí hace tiempo en el que analizo mi punto de vista sobre este asunto, es decir, que no se trate de una celebración solsticial:

PARTE I

PARTE II

PARTE III

Y luego vendría el asunto del cómo, y, a poco que indaguéis en la red, descubriréis miles de páginas y blogs que hablan sobre el tema... y cada uno da una información distinta, y en ciertos casos hasta contradictoria. Hay quien propone una sola ceremonia, y hay quien habla de tres días, o doce, o trece; unos clanes honran a Balðr durante este tiempo, y otros a Freyr; hay quien celebra las uniones nupciales durante esta festividad, o quien organiza su þing anual enmarcado en estas fechas. Y, flotando en medio de todo, la ya habitual amalgama de luces, abetos, muérdago, regalos, alcoholes varios, y personajes tan dispares como el demoníaco Krampus o el orondo "Santa Klaus".

Sea como fuere, lo que es indudable es que se trata de una festividad muy importante para el Odinismo. Me dispongo, pues, a añadir mi tenue voz a esta inmensa cacofonía contándoos lo que Yule significa para mí. Huelga decir que quiero evitar la hipocresía de pretender que lo que os voy a contar a continuación sea una especie de "compendio de mínimos" en referencia al Odinismo a nivel mundial: ese barco ya zarpó hace mucho, y, quienes me seguís desde hace tiempo, sabéis que defiendo la independencia de las comunidades religiosas y la generación de tradiciones propias que se adapten a cada grupo, a su particular forma de pensar, de vivir la Fe, así como a sus circunstancias geográficas y personales. Obviamente, tod@s profesamos la misma Fe, y con ese marco como referente, os voy a dar mi versión de la fiesta, adquirida con los años de estudio y comprensión de la Antigua Senda. 

Acercaos, pues, al fuego, niños y niñas, que os voy a contar mi cuento de Yule...



Para empezar, os recordaré que nuestras ceremonias pueden tomar diversas formas, atendiendo a si las celebramos en soledad o en grupo, si lo hacemos en familia o en pareja, en casa o en el campo, etc. Hoy no hablaré sobre las ceremonias que los clanes hagan en su ámbito comunal, pues lógicamente esto depende de su cercanía y disponibilidad de tiempo y medios, y al ser Yule una fiesta de un cariz más familiar, me referiré a esta esfera más íntima de la Fe. De este modo, por poner un ejemplo, mi clan suele festejar una única ceremonia para honrar a l@s Dioses/as y a los espíritus, enmarcada por lo general en un par de días de convivencia y festejos. En cambio, en mi hogar la cosa es diferente, pues yo sigo la corriente que sostiene que Yule consta de TRECE días de duración (en Alemania este período se denomina Weihnachten), y estos días sirven como una especie de barrera entre un año y el siguiente. Por los motivos antes mencionados, no mencionaré ninguna fecha, pues creo que, hasta el momento, el Odinismo actual se ve forzado a enmarcar sus ceremonias tradicionales en ciertas fechas impuestas por un calendario cristiano, pero sí podemos considerar que Yule es el hito en el que se produce la transición entre años, y, por este motivo, podemos decir que es un período en el que se establece nuestro Destino para el año siguiente, determinado por los acontecimientos del anterior. 

La primera noche de Yule suele ser conocida como Noche de la Madre. Para los antiguos Sajones, esta noche sucedía antes del solsticio propiamente dicho, y como habréis intuido por su nombre, es una noche dedicada a Frigg. En ella, la mujer de la casa (si la hubiere) encarna a la Diosa, bendice a los presentes y da inicio a la festividad, ya sea encendiendo el alumbrado de colores, poniendo la última guirnalda al abeto, o simplemente ofreciendo brindis a Frigg y recibiendo las ofrendas familiares. En alguna de las noches siguientes, l@s niñ@s (y no tan niñ@s) de la casa recibirán una visita sobrenatural, que colmará de regalos a quienes hayan sido buenos, pero que también puede castigar a los malos,... La última noche de Yule es la que inicia el nuevo año (hablo de año a nivel espiritual, no del calendario, ya que el año nuevo se inicia, como es normal, el 1 de enero), y es en esta noche donde se forja el  ørlög individual y colectivo para el año próximo (para quienes desconozcan el concepto de ørlög, os invito a ojear este artículo, en el que lo explico al detalle: TERMINOLOGÍA ESCABROSA, PARTE III), y es por ello que es una noche en la que se realizan los juramentos más sagrados de todo el año, ya sea jurando sobre una copa sagrada (bragarfull) o tocando la cabeza del cerdo sacrificial (sonagöltr) -en mi clan no hemos sacrificado nunca un cerdo para Yule, y pido disculpas a quienes se horroricen ante esta práctica, pero es una costumbre que algunos clanes y familias realizan, y por ello he considerado interesante mencionarlo aquí-. Siempre se ha considerado este período como una época de "paz", aunque ya sabéis que los Odinistas no hablamos de paz, sino de equilibrio, y esto se debe a que se trata de una época en la que debe primar la introspección y la alegría, pues en estas fechas suelen suceder cosas extrañas y se pueden recibir mensajes en forma de sueños o señales a las que hay que atender, por lo que sí, es importante evitar conflictos personales que nos impidan atender a lo importante, y tratar de mantener lo que denominamos "la paz de Yule" ( jólafriðr).

Cuando os preguntéis a qué Dios/a debéis honrar en estas fechas, no dudéis de que el más importante es el propio Odín. ¿Cómo puede ser esto, siendo como es un dios de batalla y muerte? Pues así es. No olvidéis que uno de los heitir ("apelativos") de Odín es el de Jólnir: literalmente, es el espíritu de Yule, de esta celebración de cambio de ciclo, de muerte y renacimiento. Durante este período, el Señor de Asgarð sale del salón dorado de Valhalla, montando a su corcel Sleipnir, y seguido por sus fieles Einherjar, los guerreros que componen sus huestes, y acompañado por la diosa Holda, también conocida como Perchte, desciende hasta Midgarð para recorrer los cielos emitiendo terribles gritos de batalla... Esta tradición se ha mantenido hasta la actualidad, a lo largo y ancho del continente Europeo, aunque la gente no suele conectar las leyendas actuales con su origen Germánico: en España, la Cacería Salvaje de Odín dio lugar al mito de la Santa Compaña, leyenda principalmente cantábrica; en Suiza, hay pequeñas aldeas donde en Yule se dejan abiertas la puerta principal y la trasera de las viviendas, para que la Cacería Salvaje atraviese el hogar sin dañar a sus moradores. Para evitar su ira, es tradicional dejar ofrendas, en forma de comida, bebida o regalos, a las afueras de las casas durante todo Yule, bien en el suelo, o bien colgando dichas ofrendas en los árboles cercanos. Y aunque a quienes no son Odinistas esta visión les puede parecer lúgubre y aterradora, no comprenden que la Cacería Salvaje pasa porque al hacerlo deja tras de sí abundancia y fertilidad en los campos: como siempre os digo, en nuestra cosmogonía no existen el bien absoluto ni el absoluto mal, sino que todo tiene una parte luminosa y otra oscura.

Pero claro, ya que Odín toma un papel tan temible, debe haber alguien que nos proteja y nos alegre durante estas celebraciones, ¿y quién puede ser? Pues ni más ni menos que el mismo Señor del Trueno,  Þórr, que en esta época nos visita, con su crespa y rojiza barba, montado en su carro tirado por sus inseparables cabrones, Tanngrísnir y Tangnjóstr, colándose en las casas y dejando regalos... Creo que ya veis de donde viene el mito de Santa Klaus, ¿no? Es por ello que esta fiesta esté muy relacionada, sobre todo en Escandinavia, con la figura de la cabra. Por ejemplo, en Suecia aún hoy es común decorar los árboles de Yule con pequeños adornos que representan a la "cabra de Yule", o Julböcken. Y en Alemania es bien conocida la figura del Krampus, un ser con forma de cabra maligna que secuestra a l@s niñ@s que no se han portado bien, al estilo de un maligno "anti-Klaus". Me consta de clanes en los que algún adulto se disfraza de Krampus y recorre las casas amenazando a los infantes que hayan tenido mal comportamiento durante el año que acaba, pero éstos pueden redimirse enfrentándose al monstruo y mostrándose dignos del favor de Þórr: de esta forma, ya desde bien jóvenes aprenden el valor de la valentía y comprenden que sus actos siempre tienen consecuencias. 



Pero, además de la cabra, hay otra bestia sagrada que tiene gran protagonismo durante estas fechas: el jabalí, como animal sagrado de Freyr, señor de la fertilidad y la luz, y también rey de... los Elfos, exactamente. En algunas zonas del continente, los más jóvenes de un clan se disfrazan de jabalíes y van por las casas regalando espigas de grano bendecidas, que traen prosperidad al nuevo año, y a cambio los moradores les obsequian con dinero, dulces y regalos.

Otro estereotipo de estas fiestas es el hecho de reunirse con la familia en torno a un buen fuego, y sí, esto también tiene un origen pagano, pues, según nuestras creencias, es mejor estar reunidos en un hogar cálido e iluminado cuando se pone el sol...  En las noches de Yule, pululan por el exterior los muertos y fantasmas que se sienten atraídos por la llamada de la Cacería Salvaje, pero que, al no ser dignos de cabalgar junto a Odín, vagan llenos de resentimiento, junto a otros seres espirituales igual de desdichados y peligrosos, como los trolls y los Elfos Negros. Aunque no todos los espíritus que vagan durante las noches de Yule son malignos: los Elfos Oscuros, espíritus familiares atados a algún túmulo o lugar sagrado y encargados de protegerlo (no confundir Elfo Oscuro con Elfo Negro, por favor), se dejan ver en sus moradas, bailando sobre la nieve y festejando, a su manera, la venida de un nuevo año, acercándose a sus familiares vivos y protegiendo a la familia que, durante estas fechas, los recuerdan con amor y los añoran. Pero ¿cómo hacer para mantener a raya a los espíritus malignos sin cerrar la puerta a los espíritus familiares y amistosos? Los clanes islandeses utilizan una ceremonia: durante la Noche de la Madre, la mujer que encarna a Frigg enciende velas en los rincones más oscuros del hogar, abre todas las puertas y ventanas, enciende el fuego y sale al exterior de la casa, donde recita lo siguiente:

Komi þeir sem koma vilja,

Veri þeir sem vera vilja,

Og fari þeir sem fara vilja,

Mér og mínum meinalausu.

Para quienes prefieran el castellano, se podría traducir como "Vengan quienes deseen venir, quédense quienes deseen quedarse, y marchen quienes deseen marcharse, sin daño para mí ni los míos". 

Ya veis que los muertos son, por lo general, bienvenidos en Yule, pero no sólo ellos, sino todos aquellos espíritus familiares y guardianes (como los tomtes, los kóbolds, etc), y estos espíritus también se merecen una ofrenda por cuidar de nosotr@s y nuestras familias durante todo el año, así que para que sigan contentos, no os olvidéis de darles su ofrendas, que os recomiendo sean en forma de dulces, bebidas como el vino especiado o el ponche, o tabaco.

Ahora hablemos de un elemento base en la imaginería de la fiesta: los árboles. Pero en primer lugar no voy a hablar de abetos: a ellos me referiré más adelante, pues hay árboles que son aún más importantes y simbólicos que los propios abetos, como es el caso del manzano. No olvidemos que la bebida típica de Yule es la sidra. Es tradición depositar las sobras de los banquetes de estas fechas junto a estos árboles, lo que garantizará una gran cosecha en el año que está a punto de comenzar. Pero ¿por qué el manzano? Pues porque la manzana es la fruta que representa la inmortalidad y el renacimiento (no os olvidéis de la figura de la Diosa Iðunn durante vuestras ofrendas). 

Antes de seguir repasando la flora típica de Yule, y aprovechando que hemos mencionado la sidra, os contaré que en ciertos lugares se prepara una cerveza muy potente sólo para Yule: una de las cervezas más fuertes del mundo se llama Sanniklaus y tiene 13.5% de alcohol, y sólo se prepara para ser comercializada en Yule. Dichas cervezas tienen un gran poder mágico y se pueden guardar el resto del año para ser utilizadas en ceremonias de Gálðr, Sejðr o videncia rúnica (si no os suenan estos términos, vuelvo a dirigiros a otro artículo bastante antiguo ya que seguro que os ayuda a entender de lo que hablo: HABLEMOS DE MAGIA). 



Pero volvamos al asunto de los árboles. Hay una tradición muy arraigada en algunas partes de Europa que consiste en decorar el interior de las casas con ramas de árboles de hoja perenne. Junto con el manzano, el tejo es otro gran protagonista de Yule, pero dicho esto, debo advertir algo: es mejor no meter sus ramas en casa, porque tanto la corteza como sus bayas y sus hojas son muy venenosas, y deben mantenerse alejadas de niñ@s y animales. Un gran sustituto, bastante más común y conocido, es el muérdago, que tiene un gran potencial simbólico, y que es más seguro que el tejo, aunque sus bayas también sean venenosas,...

Ahora sí, vamos a hablar sobre el famoso abeto, que es utilizado hasta por familias cristianas a lo largo de todo el mundo. El Árbol de Yule es una tradición Germánica continental (y que quede claro que dicha tradición sólo llegó a Escandinavia hace aproximadamente un siglo, al contrario de lo que pueda parecer). En época precristiana, los abetos se dejaban en el exterior, vivos, pero con la cristianización de las tribus Germánicas, llegó la ridiculización de las antiguas tradiciones, y el temor de dejar ofrendas y adornos para honrar a los Dioses y los espíritus a la vista del vecindario, con lo que los árboles eran talados e introducidos en los hogares. Hoy día, el Odinismo prefiere respetar los árboles: si existe la posibilidad de mantener uno vivo en el exterior, es el momento de engalanarlo y darle protagonismo; si no es así, hay muchos modelos de árboles artificiales que podemos adquirir  para meter en casa. La decoración típica puede incluir huesos, piedras talladas con runas, conchas, plumas, cabras hechas de paja o ramitas,... Si sois manitas y se os dan bien las manualidades, podéis recortar en cartón o papel imágenes de cisnes, jabalíes, caballos o pequeños drakkars. Antiguamente, el árbol se iluminaba con velas, pero personalmente recomiendo usar las bonitas ristras de luces eléctricas que se pueden encontrar en cualquier bazar para evitar incendios. En la copa del árbol, hay quien pone un águila (igual que el gran águila que anida en la copa del Yggdrasil), pero puestos a imbuirnos del espíritu de estas fechas, yo os recomiendo poner un dragón o algo similar, para darle un toque más legendario a la decoración típica. Asimismo, la decoración de ruedas solares elaboradas con ramas de pino y piñas también es algo muy tradicional y vistoso.

¿Y qué sucede con los animales domésticos en estas fiestas? En Yule, los perros y gatos deben comer lo mismo que comen las personas, y es tradicional que duerman en el interior de los hogares, pues su presencia suele ahuyentar a los malos espíritus.

Por último, y aunque ya lo hemos mencionado de pasada, el fuego es un elemento muy importante en Yule. En vuestras casas, si no podéis tener una chimenea donde poder quemar el clásico tronco de Yule (un enorme tronco que pueda arder durante toda una noche en los días de las grandes celebraciones), podéis usar velas en su lugar: yo suelo tener una vela encendida continuamente junto al árbol de Yule durante las trece noches que dura Yule, generalmente de color rojo o verde.

Bien, pues creo que con estos datos os he dado una perspectiva ligeramente diferente a lo que podéis encontrar por Internet sobre estas fiestas, y así, os he dado algunos elementos con los cuales enriquecer la visión  que ya tuvieseis de Yule. O, al menos, tal era mi intención... Y, como siempre, si queréis que aclare algún punto, estoy a vuestra disposición en los comentarios. Y, antes de acabar, permitidme desearos a tod@s un feliz Yule y un próspero año nuevo. Pensad que, a pesar de que este año ha resultado pésimo para la Humanidad, eso sólo puede desembocar en que el nuevo año va a ser mejor sin más remedio, así que como suelo decir, lo mejor está por llegar. Reid, disfrutar de la comida y la bebida, pero sobre todo de la cercanía de familiares y amigos (en la medida de vuestras posibilidades y siempre con seguridad, ya sabéis), bailad y recuperad un poco de la ilusión de l@s niñ@s, que estoy seguro que os lo merecéis. En pocos días se tejerá vuestro Destino en el telar de las Nornas, y estoy convencido de que las hebras del 2.021 brillarán como el oro.

¡Mucho ánimo y felicidad! ¡Nos vemos el año que viene!



lunes, 16 de noviembre de 2020

SKÁÐI: REBELDÍA, TRADICIÓN Y HONOR

 

En multitud de ocasiones, jóvenes Odinistas con quienes he tenido el placer de charlar se han quejado amargamente de la escasez de fuentes escritas a las que acudir para poder conocer y comprender a nuestro panteón. Si bien es cierto que el volumen de textos a los que acudir es limitado, y en muchos casos está contaminado por malas traducciones o interpretaciones del texto, no es menos cierto que, con el material del que disponemos, podemos obtener una imagen bastante precisa de muchos Dioses y Diosas. ¡Hemos llegado a reconstruir la Antigua Fe usándolos como referencia! Puede que parte del problema sea la dificultad de comprender textos escritos por poetas escandinavos de hace mil años, pero para eso estamos quienes tratamos de estudiarlos a fondo, desentrañando enrevesadas metáforas, poniendo al autor y su obra en el contexto histórico-religioso en el cual la escribió, e intentando desentrañar los mensajes que se ocultan tras las palabras.

Para demostrar esto, os propongo hoy que nos centremos en la figura de la diosa Skáði, una de esas deidades a las que la gran mayoría de Odinistas no suelen prestar demasiada atención. Investigaremos aquellos textos en los que se la mencione, y veremos que la Señora del Invierno tiene mucho que enseñar a quienes seguimos la Antigua Senda, usando como referencia sólo los citados textos, y sin entrar en la experiencia personal, que tan importante es para poder llegar a entender a los Dioses, ni tampoco en el análisis de textos contemporáneos, sino simplemente fuentes medievales.

Sin embargo, antes de ponernos a ello, creo que conviene aclarar que, en varias ocasiones a lo largo del artículo, me limitaré a mencionar el texto en cuestión y a analizar la parte que nos interesa, sin entrar a explicar la sinopsis del texto ni extenderme en explicar la historia más allá de lo necesario. Por ello, recomiendo encarecidamente tener a mano una copia de las Eddas de Snorri Sturlusson, para que podáis tener una panorámica más amplia de las obras que vamos a citar. Y, tras este aviso, ¡conozcamos mejor a Skáði!

¿POR QUÉ SKÁÐI?

En las Eddas, Skáði tiene un papel que parece menor, pero en otros muchos poemas es la protagonista, y sus acciones repercuten en otros dioses, con consecuencias que, en ocasiones, llegan hasta el mismo Ragnarök. Skáði es una diosa muy interesante y, como veréis, con sorprendentes lecciones que impartir a l@s Odinistas de hoy en día: las circunstancias que la unen a la tribu de los Æsir son únicas, es valiente e independiente, y aun así está muy comprometida con su familia y su honor. Pero lo más llamativo es, probablemente, su yuxtaposición contra las normas de la Islandia medieval sobre el comportamiento de la mujer y su estatus legal, que es el momento en que Snorri escribe su obra. Veamos, pues, qué nos dice de ella.


Autor: Denis Aurelian Mocanu

LA EDDA PROSAICA:

-Gylfaginning. En su sección 21, leemos que Njörð tiene una esposa llamada Skáði, hija del Jotun (palabra que significa gigante  -plural Jotnar-) Þjázi (para los hispanohablantes, se pronunciaría como Ciási), y que ella deseaba vivir en el hogar de su padre en las montañas, pero Njörð quería vivir junto al mar, por lo que llegaron a un acuerdo: Skáði pasaría nueve noches en las montañas y tres noches junto al mar, pero nunca le gustó el hogar de su esposo, por lo que volvió a las montañas, donde viaja con esquíes mientras caza animales salvajes.

Hay varias interpretaciones para este texto; la más obvia, quizás, sea la explicación de las estaciones del año: su estancia en Thrymheim, el reino de su padre, era el largo invierno y la época de caza, y su tiempo en Nóatún, morada de su esposo Njörð, el breve verano escandinavo. Y así, podemos leer entre líneas el tema del invierno casado con el verano.

-Skáldskaparmál. En este texto, la historia de Skáði continúa la narración de cómo su padre roba las manzanas de Iðunn y secuestra a la propia Iðunn, y de cómo los dioses las recuperan gracias a Lóki, tras lo cual el gigante Þjázi persigue a Lóki hasta las murallas de Asgarð, donde es finalmente abatido.

Cuando descubre la muerte de su padre, Skáði marcha a Asgarð decidida a vengarlo. Pero, al llegar, los Æsir le ofrecen una compensación en lugar de un combate. En primer lugar, le ofrecen un marido de entre los Æsir, pero debe elegirlo basándose en sus pies: ella espera elegir a Balðr (por ser el más bello) pero acaba escogiendo a Njörð. Entonces, para compensar su tristeza por la muerte de su padre, los Æsir intentan hacerla reír, y ninguno lo consigue hasta que Lóki ata sus testículos a la cabeza de una cabra con la que empieza a jugar al sogatira. Como regalo final, Odín convierte los ojos de Þjázi en estrellas.

Tras esta narración, Snorri nos cuenta que Þjázi era hijo de Olvadi, un gigante muy rico y poderoso, y que Þjázi tenía dos hermanos con los que, al morir su padre, compartió su herencia dividiendo el oro en tres partes iguales. Esta explicación que nos da Snorri parece innecesaria, pero tiene grandes implicaciones en relación al reclamo que Skáði hace a los Æsir por la muerte de su padre (esta solicitud de indemnización se denomina wergild), como veréis más adelante.

LA EDDA POÉTICA

-Grimnismal. Esta es una mención a Skáði bastante breve. La estrofa 11 habla sobre Thrymheim:

Thrymheim se llama el sexto salón,

Allí moró una vez el mayor de todos los gigantes, Þjázi.

Pero ahora, Skáði, la resplandeciente novia de los Dioses,

Vive allí, en el antiguo salón de su padre.

He aquí por qué Snorri dice en el Gylfaginning que Skáði retornaba al hogar de su padre.

-Hyndluljoð. La estrofa 30 de este poema es importante para entender a Skáði, pues la integra en un linaje compartido por los Dioses y los Gigantes:

El heredero de Bur fue el padre de Balðr.

Freyr desposó a Gerð, la hija de Gymir

De los Gigantes, y de Aurboða.

Þjázi, el Jotun que se escondió bien,

Fue su descendiente: su hija fue Skáði.

En este texto vemos que los matrimonios que definiremos como “inter-tribales” no eran tan extraños como pudiera parecer a primera vista. De igual modo, esta descripción nos habla de los Jotnar como un clan, y aunque sabemos que algunos eran enormes y monstruosos, otros eran atractivos y capaces de emparentar con los Dioses.

-Skirnismál. En este poema se narra el enamoramiento que Frey siente por Gerð. En un momento de la narración, Skáði manda a Skirnir, el paje de Freyr, para que hable con él y descubra qué le ocurre, con estas palabras:

Skirnir, levántate y marcha,

Habla con nuestro hijo,

Encuentra a quien ha inflamado

La fértil mente de nuestro pariente.

Hay dos aspectos importantes en este pasaje:

1.- Aunque no sea la madre de Freyr, se preocupa por él y lo llama hijo y pariente. ¿Nos está indicando esto que sigue casada con Njörð en el momento en que se suceden los hechos?

2.- Skáði y Gerð son ambas Jotnar, y además familia. ¿Puede que lo que turba a Freyr sea pensar en el impacto que causaría en su familia su posible relación con una familiar de su madrastra? Tal vez ahora no parece que sea nada relevante, pero os contaré algo: en la Escandinavia pagana, el incesto era considerado como las relaciones sexuales prohibidas entre miembros de un núcleo familiar; pero en el tiempo en que se escribe este poema, la iglesia cristiana había ampliado el concepto de incesto, incluyendo a la familia de sangre y a la familia política. Puede que por eso se nos presente a un Freyr preocupado de la relación de parentesco entre su madrastra y su amada. Sí, querid@s amig@s, Snorri describe a un dios Nórdico con moral cristiana.

-Lokasenna. Cuando Skáði amenaza a Lóki con amarrarlo con las entrañas de sus hijos, Lóki admite su parte en la muerte del padre de Skáði: soy la mano principal entre las manos que mataron a Þjázi. Después asegura haberse acostado con ella, pero como ha dicho lo mismo de muchas diosas, esa afirmación no tiene peso en la narración.

Al final del poema, efectivamente, se castiga a Lóki amarrándolo a una roca con las entrañas de sus hijos, y es Skáði quien le procura el castigo final, colgando sobre él una serpiente venenosa de cuya boca gotea constantemente veneno sobre la cara de Lóki. Si lo pensáis bien, esto parece particularmente cruel, si tenemos en cuenta que, como nos contó el Skáldskaparmál, Lóki fue el único en Asgarð capaz de sacarle una sonrisa, incluso a costa de su propio dolor físico.

Asimismo, es importante señalar un detalle sobre el comportamiento de Skáði, pues es la única diosa que se defiende de las acusaciones de Lóki: las otras diosas ignoran las pullas o desvían el tema, pero ella desafía a Lóki con sus respuestas. Pudiera parecer algo anecdótico, pero tal comportamiento nos dice mucho sobre su naturaleza, la de una voluntariosa mujer que marchó en soledad para enfrentarse a todo Asgarð.

LA SAGA YNGLINGA

Aquí hallamos la última mención a Skáði de los textos que conocemos hoy día. Aunque el verso en cuestión se conoce mejor porque Snorri lo incluyó en su Heimskringla, la autoría original del verso se atribuye a Eyvinðr Finnson, un importante escaldo que pudo haberlo escrito en Noruega allá por el año 985. El verso original tiene una compleja traducción, pero he intentado aclarar todos los kennings (metáforas) para su mejor comprensión. Dice así: Aquel de entre los Dioses que adora el escudo (Odín) engendró al portador de tributos (se refiere al Jarl Sæmingr) con la mujer de Jarnvíðr, cuando estos dos renombrados, el amigo de los guerreros (Odín) y Skáði, vivían en las tierras de la doncella del hueso del mar (Jötunheim), y la Diosa de los esquíes engendró muchos hijos con Odín.

En la versión del Heimskringla de Snorri leemos esto:

Njörð tomó una esposa llamada Skáði; ella no quiso vivir con él, y más tarde se entregó a Odín. Tuvieron muchos hijos y uno de ellos se llamó Saeming. Sobre él, Eyvinð Skaldaspíllir escribió esto:

¡Salve, señor!

El Jarl fue engendrado

Por la estirpe del dios

Con la giganta,

En aquellos días antiguos

Cuando el amigo del príncipe (Odín)

Era pareja de Skáði

En el Manheim,

Y la Diosa que se desliza en esquíes

Engendró con Odín

Muchos hijos.

En ambos textos, nuevamente, haremos hincapié en dos puntos esenciales:

1.- Snorri vuelve a incidir, como en el Gylfaginning, en el divorcio entre Njörð y Skáði. Una posible razón, conociendo la intencionalidad del texto de unir la monarquía a los antiguos dioses de su Pueblo, clarificar que no tuvo hijos con Njörð, por lo que el padre del Jarl Saeming debía ser, inevitablemente, Odín.

2.- Es muy raro que, en los textos antiguos, se haga mención al linaje materno. El hecho de que Snorri incluya a Skáði en el linaje de Saeming le da un matiz de importancia como mujer que merece ser recordada, en lugar de considerarla un mero recipiente de procreación.

SKÁÐI Y LA LEY

Las leyes islandesas eran muy claras sobre cómo se pagaba el wergild, quién debía pagar y cuánto se pagaba. Según dichas leyes había, por así decirlo, cuatro “anillos” de pagadores y de cobradores, teniendo en cuenta el parentesco de los familiares, generalmente varones desde los más cercanos a los más lejanos. Recordemos que el wergild lo pagaba toda la familia y lo recibía la familia afectada, y no un único individuo. En pocas palabras, los círculos o “anillos” se establecían del siguiente modo:

CÍRCULO 1º: el padre, el hijo y el hermano del asesino o del fallecido;

CÍRCULO 2º: el padre del padre, el hijo del hijo, el padre de la madre y el hijo de la hija.

CÍRCULO 3º: el hermano del padre, el hermano del hijo, el hermano de la madre y el hijo de la hermana.

CÍRCULO 4º: los primos.

Como podéis ver, sólo a los varones de las familias les afectaba esta ley. Sólo existía una situación en la que la mujer podía pagar o cobrar el wergild: si la mujer era “la hija del muerto, si no existe un receptor adecuado del anillo principal, pero los pagadores están vivos.” Siendo así, la mujer tomaría el papel del hijo, pero sólo si estuviese soltera.

Nada nos hace pensar que Skáði tuviera hermanos que pudieran reclamar el wergild de Þjázi. Sin embargo, Þjázi sí que tenía dos hermanos: Idi y Gang. Se deberían encontrar dentro del primer anillo. Entonces, ¿por qué marcha Skáði sola a Asgarð? ¿Eran sus tíos unos cobardes? ¿Estaban muertos? Me parece más acertado creer que en efecto estaban muertos.

Además, hay otro matiz legal que conviene reseñar en el fragmento del Skáldskaparmál que hemos comentado anteriormente: al aceptar marido, Skáði renuncia a futuros pagos o al derecho a futuras reclamaciones por la muerte de su padre, renuncia que rompe de facto cuando amenaza a Lóki en el Lokasenna. Podría incluso plantearse que Lóki ya habría pagado su parte del wergild con aquel juego con la cabra con el que hizo reír a Skáði.


Fuente: The Demonic Paradise Wiki

LA CUESTIÓN DE LOS ROLES DE GÉNERO

Skáði no sólo desafía los roles de género cuando reclama el wergild por su padre. Aparte de tener hijos con Odín, no sigue ningún rol tradicional femenino: no hila, no sirve hidromiel, y además es cazadora, lleva armas de guerra, y castiga a quienes atacan a su familia.

Por otra parte, en la Islandia pagana no se necesitaba el consentimiento de la mujer para decidir un matrimonio, y en este sentido, su enlace con Njörð  resulta muy inusual, porque Njörð acepta su casamiento de forma pasiva, lo que muestra un cambio en los roles de género. ¿Podría esto ser una pista de que, en una época anterior, Njörð era mujer (Nerþus) y Skáði era, como parece indicar la declinación de su nombre, un varón?

RESUMIENDO

Es cierto que tenemos grandes lagunas en nuestro conocimiento sobre Skáði (y de todos los dioses) si sólo atendemos a las fuentes escritas, pero creo que es obvio que disponemos del suficiente material para conocer a la Diosa.

Empecemos por entender a su padre. Þjázi es un Jötun rico y poderoso, con conocimientos mágicos y aspiraciones de aumentar su poder y riqueza. Como hija única, Skáði crece con las mismas aspiraciones de su padre. Ferozmente independiente, se enfrenta sola a los Dioses cuando exige el pago por la muerte de su padre, adoptando un rol clásicamente masculino. Al mismo tiempo, es capaz de preocuparse por su hijo adoptivo y de engendrar descendencia con Odín, mostrando una faceta maternal.

Más allá de las cuestiones legales, su solicitud del wergild como única heredera, o al negociar su propio matrimonio y al heredar un reino sin descuidar sus deberes para con su faminia y su honor, nos da una valiosa lección a l@s Odinistas actuales: a veces hay que romper las normas sociales para ser fieles a nosotr@s mism@s y a nuestros clanes y familias.

¡Os veo en el próximo post!  

viernes, 12 de junio de 2020

El Valknut: corazones, piedras y cuernos (PARTE II)



Hoy voy a completar el anterior artículo con esta segunda parte, donde intentaré indagar más profundamente en el significado que para nuestros ancestros tenía el popular Valknut, y en el que plasmaré mis conclusiones al respecto. Sobra decir que, para poder entenderlo plenamente, lo recomendable sería que hubieseis leído la primera parte, por lo que invito a que, quienes no lo hayan hecho aún, lo lean con detenimiento a fin de que este texto cobre sentido pleno. 



Pues bien, como señalaba en la primera parte, tomé algunos fragmentos literarios curiosos, y los enlacé con ciertas evidencias arqueológicas del uso que del Valknut se había hecho en algunas tallas en piedras rúnicas: ya vimos que era un motivo ciertamente común (como ya nos había avisado Snorri, si la teoría que planteo aquí fuese cierta). Pero se da la circunstancia de que, al hallarse en objetos similares (piedras rúnicas) y por tanto con una utilidad semejante, esto podría sesgar la comprensión que tenemos del símbolo en cuestión. Por tanto, la pregunta pertinente que nos haremos ahora, la misma que planteé al final del anterior artículo, es: ¿cambiaría o ampliaría nuestra perspectiva el hecho de que nuestros ancestros hubiesen usado el Valknut de otros modos, y no sólo tallándolo en piedras rúnicas? A continuación veremos algunos ejemplos de estos usos, que con seguridad nos parecerán curiosos.

  • CABECERO DE UNA CAMA: 


Este hallazgo apareció en el famoso barco funerario de Oseberg. En la imagen superior veis un dibujo esquemático para que podáis ubicar mejor la pieza, y a su lado una foto con la ubicación del Valknut. El citado barco está datado en el año 834. Bueno, salta a la vista que en este caso concreto es muy difícil conectar el Valknut con ideas como el valor, ¿verdad? La cama no parece un lugar muy lógico para invocar el ardor guerrero, ni cosas por el estilo. Pero, ¿y si os digo que, de las dos mujeres que fueron enterradas en el barco, hay constancia de que, al menos una, era sacerdotisa o usuaria de magia? Esto se sabe gracias al ajuar funerario allí encontrado, claro. Siendo así, se vería con nitidez la conexión del Valknut con la sacralidad, con Odín como señor de la muerte, y, probablemente, nos podría estar indicando que la usuaria de magia era una völva

  • MANGO DE CUCHILLO:



Hallado en Hedeby, de la época Vikinga tardía. La imagen no es muy buena, pero se aprecia el Valknut en la figura de la derecha, en la parte superior. Tened presente que hablamos de un pequeño cuchillo, no de un arma de batalla, como una espada o un sax. ¿Podría, pues, tratarse de un cuchillo para sacrificios? ¿O tallaron el símbolo para usar el cuchillo como un amuleto que imbuyese de valor a quien lo portase?

  • ANILLO: 

Encontrado en Peterborough, Cambridgeshire (Inglaterra), de época Anglo-Sajona, en torno al siglo VII. Siguiendo nuestra teoría, bien podríamos estar frente a un anillo mágico, que serviría, o bien para ayudar a su portador con tareas mágicas, o bien para, a través de su Valknut, conferir valor a quien lo llevase. Al ser un anillo, permite libertad a la mano donde se lleva, por lo que podría haber pertenecido tanto a un usuario de magia (que necesita las manos para ejecutar gestos o manipular elementos) como a un guerrero (que necesita ambas manos para esgrimir armas y escudo). 

  • BRACTEATO: 




Hallado en Nygårds (Gotland nuevamente) y datado en el siglo X. Aquí lo hallamos en la parte trasera del colgante, pero es curioso que, en lugar de estar grabado en la pieza, está rayado. Es decir, que alguien no quería que se viese, pero deseaba imbuirse con el poder del símbolo. Los bracteatos son piezas de joyería, como medallas o colgantes, que solían engarzarse en un cordel, algo que se "ata" y se "desata", y si quisiésemos asociar ese hecho, en apariencia incongruente, con el propio Valknut, tendríamos una interpretación mágica de su utilidad para "atar" y "desatar" ciertas situaciones o circunstancias. ¿Sería ese Valknut una manera de atar algo a lo sagrado, ya fuese una especie de rúbrica a un juramento o alguna clase de acuerdo? Tal vez esta explicación os haya parecido un tanto peregrina, ¿me equivoco? Si habéis pensado esto, seguid leyendo.

  • FÍBULA: 


Hallada en Kaupang (Noruega) y datada en torno a los años 850 y 900. Aquí es incontestable que el Valknut se encuentra grabado en un objeto que, literalmente, "ata" y "desata", osea, que está grabado intencionalmente en un objeto que tiene dicho uso. Parece que, ahora, esa explicación de atadura mágica tiene algo más de peso, ¿cierto? 


¿QUÉ SABEMOS HASTA AHORA?
Tras haber ubicado el Valknut en tres contextos (literario, piedras rúnicas y objetos cotidianos), hemos ampliado el rango de significados del símbolo, y, posiblemente, afianzado nuestra teoría. Y si bien me encantaría que, con lo aquí expuesto, vosotr@s saquéis vuestras propias ideas al respecto, quiero contaros qué entiendo yo sobre el Valknut a la luz de las pruebas que hemos analizado:
-se trata, indudablemente, de un símbolo SAGRADO;
-está, asimismo, conectado al dios ODÍN;
-tiene una gran carga MÁGICA;
-confiere VALOR, o lo potencia;
-también implica un COMPROMISO o "atadura";
-tiene una conexión clara con la MUERTE.
Entendido de este modo, parece que, hoy día, lo estábamos entendiendo de un modo más o menos ajustado a su significado tradicional, aunque de un modo fragmentario y sesgado. Según mi manera de verlo, es un poderoso símbolo, y por ello no debería usarse a la ligera, pues, utilizado sin conocimiento, podría acarrear resultados nefastos o, cuando menos, inesperados, a quien lo luzca. 


NOS FALTA ALGO,...
Este artículo lleva el nombre de "corazones, piedras y cuernos", y ya hemos hablado de corazones y piedras, pero... ¿a qué viene lo de "cuernos"?
En la primera parte de este artículo, mencioné de pasada el otro símbolo de tres puntas que existe en la imaginería Odinista, el conocido como Oðrœrir, que representa a tres cuernos para bebida entrelazados. ¿Puede ser que tenga alguna conexión con el Valknut? 



Rudolf Simek (1) dice del Oðrœrir lo siguiente: 
Este último símbolo, que podría encajar en la descripción de Snorri, también se encuentra en la piedra rúnica [de Snoldelev, hablaremos de ella a continuación]. Posiblemente sea sólo una variante estilizada del símbolo formado por tres triángulos.
Sin embargo, en la descripción de Snorri (de la que ya hablamos) no se hace referencia a ningún cuerno. Para poder refutar o rebatir las palabras de Simek, será mejor que estudiemos la piedra rúnica que menciona. 

  • PIEDRA RÚNICA DE SNOLDELEV:


Hallada en Ramsø (Dinamarca) y datada en torno al siglo IX. Como veis, el símbolo viene acompañado de la clásica inscripción rúnica que nos explica que la persona conmemorada era un þulr (nota de pronunciación: en castellano se leería como zúler). ¿Y qué es exactamente un þulr? Pues para entendernos, sería una especie de sabio sublimado, un escalón superior a los conocimientos escáldicos y con ciertas atribuciones de sacerdote: por esto, no es casualidad que uno de los títulos de Odín sea el de Fimbulþulr, es decir, "el þulr supremo" (Hávamál, 80 y 142). Y claro, los tres cuernos nos recuerdan inevitablemente la historia de la sangre de Kvasir y el hidromiel de la poesía, conservado en tres recipientes que tienen los nombres de Són, Boðn, y... Oðrœrir, nombre con el que hoy día denominamos al símbolo que nos ocupa. Entonces, si el conmemorado era un þulr, grabar en su piedra rúnica un símbolo que relacionase, como éste lo hace, la sangre y la poesía, tendría todo el sentido. Es decir, que en este contexto, no tendríamos razones para ubicar un Valknut, y así, comprobamos que nuestros antepasados disponían de algo más apropiado para "sacralizar" esta piedra rúnica: los tres cuernos entrelazados.
Pero aún podemos rizar el rizo si buscamos un poco más en el registro arqueológico. Preparaos para lo que viene a continuación.

  • PIEDRA RÚNICA STENKYRKA LILLBJARS III: 



Ubicada (adivinad...) en Gotland y datada en el siglo VIII. Y aquí nos encontramos con el clásico jinete sobre un corcel, armado, frente a una doncella que le ofrece un cuerno de bebida, y sobre él... ¡un Valknut y un Oðrœrir! Ahora, vamos a suponer que cada símbolo se ajusta a los significados que les hemos conferido. ¿Querría esto decir que el anónimo jinete es a la vez un guerrero y un escaldo? No me parece tan descabellado, pues he de recordar que los escaldos Nórdicos no eran unos juglares cortesanos, sino guerreros que, tras la batalla, ensalzaban las gestas de su señor (generalmente "adornando" a conveniencia los hechos objetivos), a la par que actuaban de guardianes y transmisores de los mitos y la tradición oral. Lo que sí es cierto es que, tras analizar esta piedra, no me cupo duda de que ambos símbolos están relacionados entre sí, y, por tanto, creo que ambos están conectados con Odín: el Valknut con su faceta de guerrero/usuario de magia, y el Oðrœrir con su faceta de sabio/poeta.

CONCLUSIONES
Analizado todo lo anterior, creo que estamos en disposición de presentar algunas ideas como colofón de este extenso artículo. 
En primer lugar, veo innegable la presencia de Odín en el Valknut, como también creo que se trata de un símbolo muy sagrado. De igual modo, creo que tiene fuertes vínculos tanto con la magia como con el arquetipo del guerrero valeroso.
Asimismo, me atrevo a ver en él una especie de "sello" para un pacto o acuerdo sagrado, en el que el propio Odín actuaría de testigo y garante de su cumplimiento. También creo que representa la valentía y el arrojo mediante la esquematización del curioso corazón pétreo de Hrúngnir. 
Por último, considero que el símbolo conocido como Oðrœrir es similar en atribuciones al Valknut, pero enfocado a la actividad escáldica y erudita.
De este modo, cuando alguien se tatúa un Valknut, lo que está haciendo (siempre desde mi punto de vista) es firmar un compromiso con Odín, un pacto sagrado, mediante el cual se consagra, o bien a la actividad marcial, o bien a la actividad mágica, asumiendo que, de no cumplir con su parte del pacto, estaría rompiendo un juramento con el mismísimo Odín...
Dicho lo cual, añado que me encanta que la juventud haga uso de nuestros símbolos ancestrales, no lo niego, pues así nos reafirmamos como Pueblo y nos reconectamos con nuestras raíces. Pero, por favor, hágase dicho uso con conocimiento, pues las consecuencias de desairar a Odín no son, en modo alguno, deseables. Y por extensión, lo mismo podría decirse de quienes usen el Oðrœrir: ambos símbolos son vuestros, no lo dudéis; aprovechadlos y dadles un uso adecuado. Tan sencillo como eso.
Y antes de despedirme, un último consejo: cuando os refiráis al Valknut, llamadlo simplemente así: Valknut, y no pequéis de pedantería usando esa conversión al Norreno, "VALKNÚTR", pues no existe en ningún texto antiguo y, cuando comienza a aparecer en textos recientes, no hace referencia a nuestro símbolo protagonista. Pero si queréis demostrar conocimientos de Nórdico Antiguo, y si os he convencido con mi argumentario, podéis usar el nombre que le dio Snorri: "el Corazón de Hrúngnir", osea... Hrúngnirs Hjarta.
¡Nos vemos en el próximo artículo!




(1) R. Simek, Dictionary of Northern Mithology 

sábado, 30 de mayo de 2020

El Valknut: corazones, piedras y cuernos (PARTE I)

Pocos símbolos Odinistas tienen el potencial evocador del Valknut. En la actualidad, muchos seguidores de la Antigua Fe tienden a utilizarlo con profusión, ya sea en forma de tatuaje (la mayoría), como diseño en ropa y complementos, en sus altares domésticos (tallado en alguna pieza de madera o piedra),… Como anécdota, diré que recuerdo que aquí, en España, también existió una promotora de conciertos de rock (me parece que afincada en Málaga) que utilizaba ese nombre y el propio símbolo como logotipo. En efecto, el Valknut es un símbolo de gran poder, y del que se cuenta que, si no se usa del modo adecuado, puede acarrear desgracias a quien lo esgrime o lo luce. Y lo cierto es que en estos tiempos se usa mucho, pero parece que se conoce poco de estos curiosos tres triángulos entrelazados. ¿Qué significa su nombre? ¿Cuál es su propósito? ¿Existen testimonios arqueológicos de su uso? Algunas personas mencionan su relación con Odín, o con el ámbito marcial, pero saben poco más; otras personas lo interpretan como la manifestación de un compromiso con Odín,  que puede atraer grandes fortunas… pero también terribles calamidades. ¿Hay algo de verdad en todo esto? ¿Hay algo más que aún no se sepa?



Hoy me dispongo a escribir sobre este asunto, para intentar arrojar algo de luz y algunas opiniones personales e ideas al respecto. Indagaremos en el significado de su nombre, rastrearemos sus huellas en la literatura y la arqueología, y trataremos de darle un sentido en el contexto del Odinismo actual. ¡Al ataque!

ETIMOLOGÍA

Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, no existe ningún testimonio escrito en las fuentes Nórdicas donde encontremos la palabra “Valknútr”. Sin embargo, el término Valknut sí que existe en algunas lenguas Escandinavas. Tom Hellers nos ofrece dos significados destacados (1):

Valknut (y Valknude): Nudo artificial de un látigo.

Valknut: Doble nudo en forma de S.”

Asimismo, Hellers nos cuenta que, en ciertas regiones como Noruega, el término Valknut hace referencia a un patrón geométrico utilizado en tapices y alfombras de los siglos XVIII y XIX.

Detalle de un tapiz noruego, Museo Noruego de Historia Cultural

Como puede apreciarse en la imagen superior, dicho patrón geométrico tiene cuatro puntas o vértices, y no se tiene muy claro cuándo o por qué comenzó a utilizarse como designación del símbolo de tres puntas.

Si analizamos la etimología de la palabra, la inmensa mayoría de estudiosos concuerdan en que la sílaba final, -knut, se puede traducir como “nudo”, pero ¿y la sílaba inicial, Val-? Hellers nos propone cuatro acepciones que creo interesante mencionar:

1.      Val-  traducido como “muertos” o “caídos”, como en la palabra Valkyrja.

2.      Val- como Valir, “Galés”.

3.      Val- como contracción del nombre del dios Váli, el vengador de Balder.

4.      Val- derivado de Völva (ya conocéis ese término: una “vidente” rúnica.

En principio, parece que la primera acepción es la que ha obtenido mayor predicamento en nuestros días. La segunda acepción tendría sentido si quisiéramos comparar el Valknut con otros símbolos Indoeuropeos de tres vértices, como el Triskel, de origen Celta, aunque sobre esto hablaremos más adelante. En el caso de la tercera, tendría sentido si quisiéramos ver en el símbolo una metáfora para la venganza, y en la última, si quisiésemos asociarlo a la esfera de la magia.

Sin embargo, seguimos sin saber cómo o por qué el nombre pasó de designar un símbolo de cuatro lados a otro de tres. Pero algunos autores nos proponen una arriesgada teoría que me apasionó al estudiarla. Por ejemplo, Eirik Westcoast plantea, como punto de partida, que el Valknut de cuatro vértices podría ser la representación esquemática de un corazón, con sus dos ventrículos y sus dos aurículas (2). Pero ¿y el símbolo de tres lados? Pues, según esta teoría… podría, también, representar un corazón en concreto. Veámoslo.

LITERATURA

En el Skálðskaparmál de Snorri, se recoge, entre otras, la historia del gigante Hrungnir. Al describirlo, Snorri nos dice lo siguiente:

“Hrungnir tenía ese corazón tan renombrado, hecho de dura piedra y aguzado con tres esquinas, igual que esa figura tallada que tiempo después se llamaría El Corazón de Hrungnir.”

Como puede verse, Snorri habla de “esa figura tallada” (en Norreno Rístubragð), de lo que podemos extraer dos conclusiones:

a)     - Snorri hace referencia a una figura que parece conocer bien, y que, al explicarla, parece entender que el lector también la conoce, y si nos dice que está tallada, nos lleva a pensar que puede hallarse en piedras rúnicas, y que además debe haber bastantes con dicho símbolo.

b)     - De toda la simbología netamente Germánico-Escandinava, sólo se conocen dos símbolos “aguzados con tres esquinas”: uno es el Valknut y el otro es el que conocemos como Odrœrir (al que nos referiremos más delante de un modo más pausado), pero de los dos, el Valknut es con diferencia el más utilizado en piedras rúnicas. Aquí es donde volvemos a mencionar el Triskel, que, como ya se ha indicado, no es un símbolo netamente Germánico y por tanto aún es más raro encontrarlo tallado en piedras rúnicas.

Volvamos a la historia del gigante. Es importante señalar, para comprender el razonamiento posterior, la cualidad pétrea del corazón de Hrungnir. Ya sabemos que, en cualquier mitología, las imágenes no se escogen al azar, por lo que el hecho de tener “un corazón de piedra” debe querer decirnos algo. Y es que al parecer, nuestros antepasados Germánicos asociaban esa cualidad de firmeza, dureza o quietud de un corazón a la valentía: no olvidemos que Hrungnir reta al mismísimo Þórr a un duelo, y, aunque lo hiciese estando borracho, no cabe duda que retar a Þórr es un acto de inconmensurable valor.

Tengo otra prueba para demostrar esta asociación de ideas en la poesía escáldica: en su listado de heiti (sinónimos cultos usados por los escaldos) que designan la palabra “corazón”, Snorri escribe:

“(…) También puede ser llamado casa o tierra o roca del pensamiento.”

En mi opinión, tiene sentido: lo que nos causa miedo nos hace temblar, nos inquieta; el valor, pues, se externaliza mediante la quietud, y no hay nada más inmóvil que una roca. Podría citar más ejemplos, pero no deseo extenderme innecesariamente sobre esta faceta: por lo pronto, ya tenemos una base para relacionar el Valknut con el valor, con el corazón inmóvil, y con… nudos, claro está.

PIEDRAS RÚNICAS

Bien, pues con esas ideas en mente, podemos pasar a analizar algunos Valknuts en piedras rúnicas, para poder comprobar lo que hemos aprendido de las palabras de Snorri y ver si esta teoría tiene algún sentido. A modo de curiosidad, diré que, en la isla sueca de Gotland, se hallan multitud de piedras rúnicas con un Valknut tallado en alguna de las escenas que lucen, por lo que os mostraré varias piedras que provienen de la misma zona.

·         Lärbro Stora Hammars I   Hallada al Norte de Gotland y datada en torno al siglo VIII.



 

La parte de la piedra que nos interesa hoy parece representar un sacrificio humano. Thor Ewing (3) escribe literalmente sobre esta escena:

“el triple triángulo o Valknut es un símbolo del dios Odín.”

Si la analizamos con atención, es bastante probable que así sea, pues hay muchas atribuciones de Odín en esa imagen: un ahorcado, una lanza, unos pájaros que podrían ser cuervos o águilas. Pero ¿qué nos indica ese Valknut: que Odín está presente, o que la escena es sagrada? ¿O tal vez represente el corazón del sacrificado, que fue valiente y así se demuestra?

·         Buttle Änge V Situada en Lindqvist y datada en torno a los siglos VI-VIII.



Como veis, muestra un guerrero, armado con una espada, que se enfrenta a una especie de monstruo. Aquí la conexión con Odín es más discutible, pero desde mi punto de vista, la representación del Valknut como símbolo del valor del guerrero podría encajar perfectamente, ¿no es así?

·         Lärbro Tängelgårda I Esta piedra está datada en el siglo VIII en Lärbro, Gotland.



Muestra dos Valknuts y lo que podría ser un tercer Valknut deforme a los pies de un jinete y su montura. El propio Eirik Westcoast y otros autores, como Andrén (4) creen que la piedra narra una escena de la leyenda de Sigurð, y los Valknuts aquí representarían las victorias de éste sobre el Rey Lyngbi, el dragón Fafnir y el herrero Reginn. ¿Pero cómo se explica que haya un Valknut diferente, aparentemente mal dibujado a posta? ¿Tal vez se trate de la representación de la falta de valor de Reginn que, de los tres personajes, fue quien mostró un comportamiento más deshonroso? De ser así, nuestra teoría de relacionar el Valknut con el valor no estaría muy errada.

·         Stenkyrka Lillbjärs I



Nuevamente un jinete y, bajo su caballo, un Valknut; a su izquierda se ve lo que parece ser una figura femenina. ¿Cómo podemos interpretar este Valknut? ¿De nuevo es una muestra del valor del jinete, o se trata del corazón de un enemigo? Hay quien va más allá, y ve en la escena una alegoría de la entrada del guerrero a Valhalla, con su panoplia completa y su montura, siendo recibido por una Valkiria, o tal vez por la propia Freya. Si esta lectura fuese la correcta, el Valknut aquí indicaría de nuevo, o bien la presencia de Odín, o bien la sacralidad del momento.

·         Stenkyrka Smiss I También nos llega de Lindqvist, y de nuevo datada en torno al siglo VIII.



Aquí, el Valknut se muestra sobre un grupo de hombres en un barco. ¿Se trata del compromiso de los hombres con el viaje que van a realizar? ¿Se trata de la manifestación de la valentía del grupo de guerreros?

Tras haber analizado estos cinco ejemplos, podríamos ya tener algunas teorías sobre el significado del Valknut. Por ejemplo:

- puede estar relacionado con el valor;

- tiene que ver con la muerte o el sacrificio;

- está probablemente muy ligado a Odín;

- tiene, en cualquier caso, un matiz sagrado.

Sin embargo, todas las representaciones del Valknut que hemos analizado se hallan en piedras rúnicas, que comparten una finalidad conmemorativa. Pero yo me pregunto: ¿cambiaría o ampliaría nuestra perspectiva el hecho de que nuestros ancestros hubiesen usado el Valknut de otros modos, y no sólo tallándolo en piedras rúnicas?

La respuesta, sin duda, cambiará vuestro modo de entender el Valknut. Pero, para saberlo, tendréis que esperar a la segunda parte de este artículo, que llegará pronto, si así lo queréis. ¡Manifestaos en los comentarios, es gratis!

¡Nos vemos en el próximo artículo!



(1): Tom Hellers, Valknútr: Das Dreiecksymbol der Wikingerzeit (Studia Medievalia Septentrionalia)

(2): Eirik Westcoast, The Valknut: Heart of the Slain?, artículo publicado en la revista Odroerir: the Heathen Journal, Noviembre de 2.015

(3): Thor Ewing: Gods and worshippers in the Viking and Germanic World

(4): Anders Andrén: Medeltidens Födelse