jueves, 29 de mayo de 2014

Saludos y declaración de intenciones

   ...Y, transcurridos varios años desde que me lo propuse por vez primera, por fin publico la primera entrada de mi blog. Escuchando la melodía de un arpa celta para atemperar la mente, y bebiendo una lata de cerveza sin alcohol. Tal vez, la épica brille por su ausencia en semejante comienzo. Sin embargo, lo más importante es que hoy he dado este primer paso. 
   De esta guisa os doy la bienvenida. Agradezco el tiempo que dediquéis a este pequeño rincón de mi alma, y que estoy ansioso por compartir. 
   Pero ¿qué es lo que pretendo crear aquí? La respuesta es simple: un blog sobre odinismo. El odinismo (o Ásatrú, en nórdico antiguo) es, para quien no sepa de lo que hablo, la recreación actual del culto ancestral practicado por los antiguos paganos de raíz germana. Pueblos tan dispares como los sajones, los vándalos, los godos, los pueblos nórdicos o escandinavos (mal llamados "vikingos") o los propios germanos practicaron el mismo culto, manteniendo un sistema de creencias común a todos estos pueblos durante varios siglos, hasta que el cristianismo se fue introduciendo en Europa, suplantando y fagocitando el culto a los Antiguos Dioses. La fe odinista se mantuvo en letargo, aunque latente, durante siglos, hasta que, con la llegada del Romanticismo, los intelectuales volviesen a prestar atención a los mitos de antaño. Es a principios del siglo XX cuando los primeros grupos odinistas comienzan a hacerse oír, y a partir de la década de los sesenta, el odinismo deja de ser considerado una secta y empieza a reconocerse su legalidad en varios países. En España, el Estado reconoció el odinismo como religión a principios de este siglo.
   No pretendo entrar en detalles, solo he intentado hacer una somera introducción, que arroje algo de luz sobre la senda que hoy me dispongo a emprender. De modo que sí, aquí tenéis otro blog dedicado al paganismo en general, y al odinismo en particular. Sin embargo, si no conocéis nada sobre el tema, tal vez debáis visitar algunos de los cientos de blogs que pueblan la red, puesto que los hay con un marcado acento docente: extensos tratados, bien documentados la mayoría, con profusión de referencias, escritos con mimo por una legión de historiadores, arqueólogos, filólogos, artistas marciales especializados en recreacionismo histórico y hasta filósofos, cuyos conocimientos en sus respectivas áreas son indudablemente vastos y de base más que probada. 
   No es mi caso. No estudié en la universidad. Mis conocimientos no provienen sino de mis propias inquietudes intelectuales, y mi enfermiza pasión por la lectura. Ni sé más que nadie, ni tampoco lo pretendo. Es por ello que no recomiendo este espacio a los no iniciados. Porque lo que aquí va a reflejarse no es sino mi propia experiencia vital: no voy a elaborar listas de dioses y diosas, sino que voy a comentar cómo esos dioses y diosas interactúan con mi cotidianidad; no voy a pergeñar ningún código de conducta basado en los valores del odinismo, sino que comentaré cómo esos valores se traslucen en mi día a día. Y habrá días en los que me apetezca introducir algo de humor, y otros en los que me halle abatido. Haré de esa parcialidad, en definitiva, mi estandarte. Por esto, consideré oportuno lanzar este aviso. Si buscas información, tal vez no sea éste el mejor lugar para hallarla. 
   ¿Entonces qué podéis encontrar aquí? Pues ni más ni menos que el día a día de un odinista. Con sus alegrías y tristezas; con sus aciertos y sus fallos; con dudas, tribulaciones, certezas y decisiones. Y hablaremos de cine con temática vikinga, y de música Viking Folk Metal; y también de cerveza y de hidromiel; de libros, y hasta de cómics, si se tercia. Todas las facetas que, en mi vida, se conjugan y se funden, para crear mi visión personal sobre la vida, la muerte, el destino,... 
   Tengo la suerte y el honor de pertenecer al clan Fauces de Tormenta, en el que ostento el cargo de Godhi (algo similar a la figura del "sacerdote"), por lo que tengo la inmensa fortuna de poder vivir mi fe rodeado de hermanos y hermanas que me comprenden, me apoyan y me ayudan, pero soy consciente de que muchos odinistas no tienen esa suerte, y es a ellos a quienes me dirijo: a quienes la soledad pone su fe a prueba, a quienes se desmoralizan pensando que son una especie de "bichos raros", que se granjean la incomprensión de su círculo familiar o de amistades, pero que, a pesar de todo, se mantienen fuertes en sus convicciones. Quiero compartir con vosotros mi experiencia. No estáis solos. Os doy la bienvenida.
   No deseo alargar más esta introducción. Confío en que haya servido para que os hagáis una idea del rumbo que va a tomar este blog. Sería maravilloso que os ayudase de algún modo: esa es su misión. Que Odín me conceda la inspiración para llevarlo a cabo y Bragi la elocuencia y el estilo necesario. ¿Estamos listos? ¡Pues esto comienza!




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