jueves, 3 de diciembre de 2015

GULLVEIG: LA DAMA OSCURA Y BRILLANTE

Bueno, pues al fin retomo la escritura, tras varios meses de ausencia e inactividad en este blog. Debido a diversos acontecimientos, he pasado por un período de introspección, tras haberme separado del que fue mi clan durante quince hermosos años. Como suele pasar, estos hechos obligan al individuo a pensar, a recapacitar sobre las acciones propias y ajenas, los fallos y aciertos en nuestro camino vital. Y como suele acontecer, tras el final de un ciclo se atisba el nacimiento de otro, en mi caso uno brillante y prometedor, pues he aprendido de mis errores y éstos me han fortalecido. Por ello, más que en las causas, deseo centrarme en las consecuencias que tal situación ha generado.
Y es que, mientras meditaba sobre este incidente, buscando como siempre la guía de los dioses, hallé en mis recientes devenires (salvando las distancias, lógicamente) ciertos paralelismos con la figura de una diosa bastante desconocida por el gran público, una figura preñada de oscurantismo y dobles sentidos, y me gustaría enseñar algo sobre ella a aquellos que no la conozcáis, así como comentar algunas de mis pesquisas al respecto. Pues puede que, en ciertas ocasiones, hayáis rezado a la diosa equivocada... ¿No me creéis?
Os presento a la dama Gullveig.
¿Pero quién es esta Gullveig? ¿Cuál es su papel en nuestra cosmogonía, por qué la recordamos? En el Völuspá se la menciona, aunque la referencia no parece ni muy clara ni muy positiva:

Recuerda al gran combate,el primero del mundo,
cuando a Gullveig traspasaron con lanzas,
y en la mansión de Hár la quemaron;
tres veces la quemaron, tres veces renació,
de nuevo, sin cesar, y aún sigue viviendo.

Heid la llamaban allí donde iba,
la sabia adivina, hacía conjuros,
hacía magia siempre, hacía magia en trance,
era siempre el deleite de las mujeres viles.

Después profundizaremos más en estas palabras (y, por qué no decirlo, la deficiente traducción al castellano que he escogido). En un primer momento, parece que fue Gullveig la que provocó “el gran combate, el primero del mundo”; también está claro que intentaron matarla, atravesándola con lanzas, y quemándola posteriormente, y ella sobrevivió; asimismo, queda claro que es una diosa fuertemente ligada a la magia.

La ejecución de Gullveig, de Lorenz Frolich

Así pues, tenemos a una diosa de la magia, al igual que Freya, que probablemente fuese una Vanir o una giganta, y que provocó el gran conflicto entre Æsir y Vanir. ¿Cuál fue el motivo? Por lo que he investigado, tiene que ver con la utilización que Gullveig hace de sus artes mágicas: al contrario que Freya, quien comparte sus conocimientos con los dioses y los pone al servicio de los Æsir, Gullveig es codiciosa y trabaja a cambio de oro. La prueba de ello la tenemos en su propio nombre: en la primera estrofa del Völuspá en la que se la menciona, se la llama por el nombre de Gullveig, cuya raíz, Gull-, significa “oro”, por lo que su nombre se traduce de muchas formas diferentes, todas ellas relacionadas con este metal: “Rama de oro”, “Bebedora de oro”, y otras muchas interpretaciones; pero hay más, y es que tras los tres intentos de ejecución a los que sobrevive, los dioses comienzan a llamarla Heid, que en nórdico antiguo se escribe Heiðr, y que se traduciría como “brillante”, “reluciente”, o utilizado en sustantivo, “honor”, una palabra relacionada por nuestros ancestros con el prestigio, y también con la riqueza. Como veis, el nombre de esta diosa es revelador, así como la historia que la acompaña, de la que destacaré dos puntos, a mi entender muy importantes.
En primer lugar, por la dicotomía entre su primer y su segundo nombres, observamos cómo los pueblos germánicos juzgaban la riqueza: por una parte la avaricia es mala, porque el acaparador consiente que le sobren los recursos aun cuando el resto de su clan tiene menos, lo que puede significar sufrir carencias por los miembros más desafortunados; por otro lado, la prosperidad económica es un poderoso símbolo de estatus social, algo necesario y deseable, pues cuando la reputación de un miembro de la comunidad crece, lo hace también el prestigio de la misma en su conjunto.
Por otro lado, tenemos el hecho de que, tras demostrarse sobradamente su capacidades mágicas, tan potentes que hasta le otorgan ciertos matices de una “inmortalidad” sui generis, los dioses la destierran fuera de Asgard, tal vez en las cercanías de Niflheim (aunque no en su interior, pues no está muerta), cerca de la arboleda de Mímir. Esto también es un reflejo de la actitud de nuestros antepasados con respecto a los usuarios de magia: a pesar de que eran respetados, y de que sus poderes eran solicitados de manera natural, no es menos cierto que, en la mayoría de ocasiones, estas personas vivían lejos de los núcleos de población, por lo general en páramos o en mitad del bosque. ¿Temor ante su poder? ¿Desprecio ante su supuesta avaricia? ¿O simplemente tradición?

La völva, en un sello de las Islas Feroe

Llegados a este punto, os voy a comentar por dónde iban mis pensamientos: no podía parar de darle vueltas a esa extraña frase al final de la estrofa 22 del Völuspá: “era siempre el deleite de las mujeres viles”. ¿Trataba Snorri Sturlusson de hacer un guiño a la Iglesia, acabando la descripción de una hechicera con una frase despectiva? ¿O acaso era una mala traducción? Busqué varias fuentes, diferentes traducciones, y todas acababan de un modo similar. Así que opté por ir directamente a la fuente, el texto original en Dönsk Túnga. La estrofa 22 dice así:

Héiði hana hétu hvars til húsa kom,
völu velspáa, vitti hon ganda;
seið hon, hvars hon kunni, seið hon hug leikinn,
æ var hon angan illrar brúðar.

Para hablar de la última frase no necesitaba copiar toda la estrofa, lo sé, pero al leerla, descubrí más cosas, que explicaré seguidamente, pero antes, la pregunta: ¿illrar brúðar significa literalmente “mujeres viles”? Pues no. Ni por asomo, según mi opinión. Brúðar se traduciría, según mis escasos conocimientos, como “novias”; illrar, por contra, sí se podría traducir como “viles”, aunque tal vez sería más correcto tomar la acepción “malignas” o “perjudiciales”. Es decir, que si aplicamos una visión odinista a la traducción, se podría hablar de unas mujeres con una serie de compromisos adquiridos similares al matrimonio (es decir, que han superado un rito de paso), y que tienen capacidad para hacer maldades, es decir, que son poderosas. Así visto, mi traducción puede ser más compleja, pero decir simplemente “mujeres viles” me resultaba hasta ofensivo.
Pero si observamos el texto en su conjunto, vemos que la traducción que he usado es igual de infame en toda su extensión, y el texto original oculta interesante información para el lector odinista. Esa extraña reiteración al final de la estrofa 22:

(…) la sabia adivina, hacía conjuros,
hacía magia siempre, hacía magia en trance,...

Donde dice “la sabia adivina” en realidad dice que es una völva que realiza Spå, es decir, que si tomamos el término völva como una generalización de “adivina”, podemos ver que en realidad Gullveig es una Spåkóna; lo de “hacía conjuros” es también inexacto: yo propondría “hacía Galðr”, me parece más cercano al texto original; por último, se menciona dos veces el uso del Sejðr por parte de esta desconocida diosa. Cómo cambian los matices cuando se acude a la fuente, ¿verdad?
Pues bien, ya que hablamos de interpretaciones, algunos expertos tratan de ver distintas facetas para una misma diosa debido a las similitudes entre Gullveig y Freya: ambas son maestras de Sejðr, Vanir, y tienen debilidad por el oro (no olvidemos que Freya es la dueña del collar Brísingamen, y su gusto por el oro es más que notable). ¿Hablamos de dos diosas diferentes? ¿O tal vez una diosa con dos facetas, una luminosa y hermosa y otra oscura y terrible? Es algo en lo que sigo meditando, y me encantaría saber lo que pensáis vosotr@s.
Pues con estos pocos datos espero haber arrojado algo de luz sobre esta interesante, desconocida y misteriosa diosa. Y si además he logrado enseñaros algo, pues mejor que mejor.

Gullveig, por Andrew Valkauskas

Y antes de acabar, os dejo un último pensamiento: el Völuspá, de donde he sacado el texto principal, se supone que es el relato que una augur realiza a petición de Odín, usando un tono grandilocuente y, en ciertos pasajes, decididamente hostil, sobre el origen y el destino de los Nueve Mundos. Esta profetisa no es una Norna, y tampoco es Freya. Conoce el origen del Universo y su final, como si siempre hubiese estado ahí, es decir, con un cierto matiz de... inmortalidad. ¿Quién podrá ser esta mujer? Hala, a leer y a pensar...

¡Hasta el próximo artículo!

viernes, 17 de julio de 2015

El Patronazgo de los dioses

     El moderno Odinismo continúa su proceso de crecimiento y de evolución. Al calor de sus distintas corrientes, surgen nuevas formas de espiritualidad, y, en algunos casos, sucede que formas antiguas resurgen en el momento propicio. Una de estas formas es la que hoy os muestro, y a la que nos referiremos como "Patronazgo". Imagino que much@s de vosotr@s os habréis topado en algún momento con alguien que haya afirmado estar "consagrado", por ejemplo, a Freya, o a Týr, y tal vez os hayáis preguntado: ¿qué significará eso de estar consagrado? Pues de eso trata este artículo. Eso sí, voy a evitar la palabra "consagración", porque la considero preñada de connotaciones cristianas (buscadla en el diccionario de la RAE y entenderéis a qué me refiero), y no creo que sea el término más adecuado: sinceramente, creo que la palabra más acertada es "Patronazgo", y es la que voy a usar para referirme a esta práctica. Pasemos ahora a definir qué es el Patronazgo, y para qué sirve.
     Como sabemos bien todos los odinistas, la relación que mantenemos con nuestros dioses y diosas es de familiaridad. Sin olvidar las buenas formas y el respeto debido, la interacción del ser humano con los dioses de nuestro pueblo es la misma que la que pueda haber en una gran familia: ante todo, prima el amor, la lealtad y el respeto de cada uno de los integrantes hacia el resto. Sin embargo, la relación que un individuo concreto tiene con cada uno de los integrantes de la familia no siempre es la misma: habrá familiares más cercanos y más lejanos, incluso algunos totalmente desconocidos; se encontrará con familiares simpáticos, y con otros huraños; unos le caerán genial y congeniará con ellos en seguida... y otros le caerán mal. ¿Y por qué nos sentimos más afines a unos que a otros? Pueden existir varias causas, aunque, por norma general, se conecta fácilmente con alguien a quien consideremos similar a nosotros, con quien compartamos gustos o intereses; tal vez tengamos una trayectoria vital parecida, o incluso puede surgir un feeling inexplicable, como si ambas almas estuviesen conectadas. 
     Dicho esto, vuelvo a retomar la cuestión. El Patronazgo de una deidad concreta es un compromiso sagrado que un individuo toma con esa deidad. La dedicación a un dios o diosa trasciende incluso la sacralidad de un juramento. Sin embargo, y a pesar de tratarse de un voto tan elevado, podríamos hallar similitudes con el sentimiento de amor, en sus facetas de proximidad e inmediatez con el otro. Por norma general, ostentar el Patronazgo de una deidad puede llegar a ser una tarea compleja que dura toda la vida, y personalmente no conozco a nadie que tenga más de un dios o diosa Patrones. No quiero, sin embargo, que alguien pueda pensar que en el Patronazgo se atisba un matiz de desprecio al resto de deidades: nada más lejos de la realidad. Tan solo se trata del paso natural para alguien que siente algo muy profundo por esa deidad concreta, aunque, como es natural, siga amando al conjunto de Æsir y Vanir.
     Es por ello que el Patronazgo no debe tomarse a la ligera. No es un simple juramento, sino un voto de por vida en el que empeñamos el corazón, el alma y la propia vida. Si se toma, se asumen con él tanto las bendiciones que reporta  como las pruebas que conlleva, que las tiene, y suelen ser duras, pues a los dioses les complace poner a prueba la firmeza de nuestras convicciones y nuestra lealtad. 
     De igual modo, no debería usarse el Patronazgo para excusar o encubrir nuestras propias faltas o malas acciones puntuales (por ejemplo: "En plena pelea no fui capaz de controlarme y tuvieron que separarme del otro para que no lo matase a golpes, porque como soy devoto de Thor,..." , o "Soy incapaz de ser fiel a mi pareja, pero es que mi diosa Patrona es Freya."). Tales actitudes son pueriles, vergonzosas y realmente perjudiciales para el alma. Y aunque sean nocivas para el individuo que las lleva a cabo, existe una utilización del Patronazgo aún más dañina y perversa: la de los peligrosos "iluminados", que amparándose en el concepto de conexión íntima con una deidad, tratan de cambiar la visión colectiva de la citada deidad con objeto de ponerla al servicio de sus intereses, sean de la índole que sean (algo similar a lo que intentan los Rökkatrúars con la figura de Lóki: como ya traté el tema con profusión en un artículo anterior, dejo aquí el enlace para los interesados en abundar en este tema concreto: "Rökkatrú: el Caos a través de los Nueve Mundos" ). Ahora bien, aclaremos algo: es normal tener una visión personal de un dios o diosa, y tal visión no tiene por qué encajar en el acervo icónico de la mayoría de odinistas. Lo perverso es imponer esa visión personal, sea ésta real o impostada, con el objeto de sacar algún provecho, léase fama, cierto grado de notoriedad o -los dioses no lo quieran- dinero. 
     Por lo tanto, y atendiendo a lo leído hasta ahora, debemos ser conscientes de que nuestra propia mente, nuestra percepción, nuestras ideas, pueden enturbiar el mensaje que los dioses nos pretendan transmitir. El mejor remedio para evitar esto es, en mi modesta opinión, la meditación: acallar el ruido externo y también el interior, concentrarnos en entender correctamente lo que los dioses nos dicen. No es que esté abogando por volvernos paranoicos, pero tampoco podemos permitirnos el abandono en la autocomplacencia.
     ¿Y qué beneficios podríamos hallar en el voto de Patronazgo? Debo, llegado este punto, recordar que, como politeístas, entendemos que existen diversas formas de guiarse por la vida, y no un único modo válido. Dedicarse a una deidad da un importante punto de apoyo para avanzar en nuestro día a día. De igual modo que lo hace una pareja o un viejo amigo, nuestra deidad Patrona nos dará consejo, guía e inspiración en aquellos momentos en que lo necesitemos. 
     Y ahora que creo que está más claro el concepto de Patronazgo o dedicación a una deidad, la pregunta tal vez sería: ¿lo necesito en mi vida? Y si es así, ¿por qué? La búsqueda de una deidad patrona debería iniciarla el deseo de tener una relación más próxima, más íntima, con los dioses. Si tal fuera el caso, yo recomiendo lo siguiente: analizar la raíz de ese deseo, asegurarnos de que no se trata de un mero deseo de "sobresalir" (o, en casos puntuales, "encajar"). Asimismo, no os forcéis a ataros con estos votos. Quiero decir que la mayoría de odinistas no lo hacen, simplemente porque no lo ven necesario para su crecimiento espiritual. La búsqueda de una deidad Patrona era más común en el paganismo germánico precristiano que en la acualidad (todos recordamos, por ejemplo, a Erik Thorvaldsson, Erik el Rojo, devoto de Thor). Así que, si no tienes un interés claro en ello, no te preocupes: no es algo que tú necesites.
     Pero si se da el caso contrario, y este artículo ha despertado en ti el deseo de buscar un Patrón o Patrona, puede que te estés preguntando: ¿cuál podría ser?" . Esto puede parecer una perogrullada, pero no lo es tanto: hay gente que lo tiene muy claro desde un primer momento, en cuyo caso no hay que investigar más, pero ¿y si no es así? ¿Qué hacer? Bueno, aquí os presento unos consejos que espero os sean de utilidad:

  • Busca señales y augurios en tu entorno. Los dioses nos hablan más de lo que en ocasiones creemos. Por eso hablaba antes de la importancia de la meditación: una mente en calma y alerta puede percibir los mensajes con claridad.
  • Apóyate en tu clan, si perteneces a uno. Comenta tus inquietudes con tu goði/gydja: estarán encantados de aconsejarte y guiarte. Si además tenéis völva/vitki, expón tu caso y que hablen las Nornas. O, quién sabe, puede que tengas acceso a una spåkona. Aprovecho para reiterar lo que siempre digo: un clan es sinónimo de fuerza.
  • Infórmate y estudia mucho sobre los dioses y diosas, sus leyendas, sus esferas de influencia, y todo lo relativo a los Æsir y Vanir. Tal vez, la solución provenga de la comprensión.
     Y si es el caso de que ya tengáis una deidad Patrona, también voy a permitirme daros un par de consejos: es bueno tener en el hogar un altar particular para el dios o diosa Patrones, al margen, naturalmente, de nuestro altar doméstico, para realizar ofrendas cotidianas menos formales aunque más personales. ¡Y no os avergoncéis de vuestros votos! Lucidlos con orgullo, pues a buen seguro que es algo que complace a nuestros dioses.
     ¡Os espero en el próximo artículo!

lunes, 6 de julio de 2015

Mi primera ceremonia nupcial

     Una de las obligaciones que comporta el cargo de goði es la de personalizar y oficiar ceremonias y rituales, sean estacionales o ritos de paso. En el caso que hoy nos ocupa, debo decir que tal responsabilidad se convirtió en un verdadero placer, un orgullo y una alegría. Y es que aún hay muchas ceremonias que no he tenido ocasión de oficiar, sobre todo en lo que respecta a ritos de paso, habida cuenta que mi clan tiene una media de edad de unos veinticinco años, y por tanto aún no ha habido ocasión de oficiar ningún rito de paso. Ahora bien, mis responsabilidades como goði no acaban en mi clan, como casi tod@s sabéis ya, sino que, desde hace un tiempo, se amplían al ámbito de Andalucía, como goði afiliado al COE que soy. Por ello, en cuanto se me pidió hacerme cargo, junto con mi völva Virginia, de la confección de la ceremonia nupcial de una pareja odinista afincada en Cádiz, nos pusimos manos a la obra con enorme ilusión. Pasamos semanas recabando información, documentándonos y preparando la ceremonia con seriedad y cariño, al tiempo que manteníamos un contacto permanente con la pareja, para atender a su idea de cómo querían la ceremonia, de sus gustos y sus preferencias. Todo ese tiempo de nervios, de preocupaciones y de dudas, dieron al final sus frutos. El trabajo duro y la dedicación siempre tienen recompensa, y en este caso, el resultado fue más que satisfactorio. Sería inútil intentar reflejar con palabras los sentimientos que afloraron antes, durante y después de la ceremonia, y como tengo un bonito reportaje fotográfico, quiero compartir con vosotr@s algunas imágenes de lo que fue el evento. ¡Disfrutadlas!

Este era el aspecto que presentaba el altar. Debajo del escudo, sobre la hierba, se observan dos falcatas, que también cumplirían su papel en la ceremonia.

Una vista más cercana de la parte central del altar. En primer término, el Mjölnir con el que se sacraliza el lugar, y sobre él, los anillos de juramentos.

Aquí se observa el atuendo ceremonial que lucí, inspirado en la vestimenta de los varegos de Kiev, con predominancia del color azul en honor a Freya, patrona de mi clan.

Esta instantánea se sacó mientras explicaba a los asistentes los elementos del altar, momentos antes de la ceremonia. A la derecha, Virginia, völva de mi clan y que me asistió como gydja, y Ernesto García, presidente del COE, que presidió la ceremonia.

El aspecto de la novia era verdaderamente encantador.

Los novios son presentados ante el altar por los padrinos.

Momento en que se solicita la protección de los dioses sobre la pareja.

Después, se realizó un intercambio simbólico de armas entre los novios. Al no tener armas propias, utilizamos las dos falcatas de entrenamiento que Ernesto nos prestó amablemente.

Momento de la preparación de las ofrendas a los dioses y los ancestros.

Bendiciendo la libación de hidromiel (obsérvese la posición que adopto, denominada "postura Algiz" por su semejanza con la runa homónima).

Ernesto derrama en la tierra la ofrenda, ante la atenta mirada de los niños.

Los novios realizan sus votos asiendo con la mano derecha un anillo de juramentos. Es el momento más solemne de la ceremonia, aunque nada podía borrarles la sonrisa del rostro. Un momento muy emotivo.

Sus manos se entrelazan con una tira de tela azul, representando el entrelazado de sus destinos.

A sus pies, la völva había formado un círculo con piedras blancas inscritas con runas, invocando la benevolencia de las Nornas.

Momento final del ritual, en el que los declaro formalmente marido y mujer.

     Tras la ceremonia, un opíparo banquete nos reconfortó, y la cerveza logró atemperar el calor que reinaba en el paraje. Pero aún no habían acabado las emociones: los recién casados habían contratado los servicios de un grupo recreacionista, la Guardia del Cuervo, que con su saber hacer nos entretuvieron del modo que más nos gusta a todos: ¡luchando!

Aquí el grupo al completo, brindando con los novios. Las armas eran de entrenamiento, todo acolchado, pero las armaduras eran reales, como puede observarse.

Una simpática instantánea de estas dos guerreras (la de la izquierda es Sofía, hermana de mi clan, fotógrafa del evento -¡gracias por las fotos!- y poderosa skjaldmö), que ofrecieron un espectáculo soberbio.

     Como puede suponerse, el evento ha tenido cierta repercusión en odinismo español: por desgracia, no celebramos tantos matrimonios como sería deseable, así que cuando se celebra uno, siempre es un motivo para alegrarse. Seguimos avanzando, lentos pero seguros. 
     ¡Hasta el próximo post!

martes, 23 de junio de 2015

Hablemos de magia

     En el último Þing que convocó el Jarl de mi clan, se propuso legislar al respecto del sacerdocio. Hasta entonces, nunca nos lo habíamos planteado, simplemente porque, en el caso del clan Fauces de Tormenta, la estructura sacerdotal estaba clara: tenemos una Völva, que se encargaba de la lectura de runas y que, si se diese el caso (gracias a los dioses, aún no ha tenido que hacerlo), se encargaría de los rituales funerarios, y naturalmente yo mismo en mi papel como Goði, diseñando y oficiando las ceremonias estacionales y de paso, así como estudiando y transmitiendo nuestra cultura y valores tradicionales.
     Sin embargo, mi clan no es ajeno a los devenires de su entorno. La fe odinista va tomando fuerza, de modo lento pero seguro, y mucha gente comienza a plantearse una serie de cuestiones que deben tratar de responder por su cuenta con las herramientas de las que puedan disponer, generalmente de la red global y algún que otro texto en inglés o alemán. Esa debería ser tarea para los Goðar de cada kindred/clan, pero aún somos pocos, y la inmensa mayoría tenemos una formación autodidacta, lo que no es necesariamente malo, aunque nos lleva a utilizar una terminología distinta unos de otros, denominando con múltiples términos a un mismo concepto. 
     Uno de los ejemplos más ilustrativos al respecto es, precisamente, el asunto de la magia odinista. Sobre esto hablamos largo y tendido durante el citado Þing, y tal vez una de las mejores cuestiones que se plantearon en la asamblea fue: ¿por qué englobar sacerdotes y usuarios de magia, son acaso lo mismo?, y naturalmente surgieron las clásicas preguntas de "¿Entonces es lo mismo una cosa que la otra?", y dudas por el estilo. Asimismo, constaté que, aunque tod@s hablábamos de lo mismo, usábamos una plétora de términos, latinajos, y palabras sacadas del nórdico antiguo y el alto alemán. Era prioritario unificar conceptos y términos, y así lo hicimos. Descubrí lo enormemente confusos que en ocasiones podemos parecer aquellos que abusamos del idioma de las Eddas y las Sagas (y me incluyo, que conste). De modo que aquí estoy, dispuesto a explicar mi punto de vista sobre el asunto de la magia, porque pienso que, bien explicado, resulta de lo más simple. Allá vamos.
     Como preámbulo, desearía hacer una aclaración sobre sacerdotes y usuarios de magia: los Goðar   NO hacen magia, y ser usuario de magia NO te convierte en Goði. El sacerdote oficia un sacrificio, es decir, pone el mundo natural en contacto con la divinidad, mientras que el usuario de magia interactúa con la divinidad de modo sobrenatural. Así que podríamos decir que el Goði trabaja en la esfera natural, mientras que el usuario de magia lo hace en la esfera sobrenatural. En otro artículo puede que escriba sobre la tarea de los Goðar, pero hoy deseo centrarme exclusivamente en la magia y sus usos. Como reza el título del presente artículo, ¡hablemos de magia!
Los practicantes de magia odinista utilizan a menudo herramientas,
como varitas de tejo o incluso dagas rituales

     Para empezar, distinguiremos las prácticas mágicas en tres grandes grupos bien diferenciados entre sí, con distinta metodología y, en algún caso, requisitos de uso, a saber: magia rúnica, Galðr y Sejðr. Pasaremos a explicarlos a continuación.
     MAGIA RÚNICA. Se trata de la práctica mágica en la que se usan las runas, generalmente el Futhark Antiguo o el Anglosajón, dependiendo de la zona. Atendiendo a sus objetivos y formas de ejecución, dividiremos esta práctica en dos subgrupos:
  • "Adivinación" rúnica. La imagen que tod@s tenemos en mente de un montón de piedrecitas con runas talladas, a través de las cuales alguien puede decirnos lo que nos depara el destino, es el uso más extendido de la magia rúnica. Al contrario de lo que la mayoría piensa, el don de las Nornas no está al alcance de todas las personas: se transmite por línea materna (aunque el don puede manifestarse en ambos sexos, sin desprecio a ningún practicante). Denominamos Völva a la mujer que interpreta las Runas, y Vitki al varón que cumple la misma función.
  • "Trabajo" rúnico (en inglés Runework). A pesar de que no tod@s tengamos el don de la interpretación de los designios de las Nornas, bien es cierto que conocemos el poder mágico de las Runas, y podemos hacer uso de él, grabando o dibujando estos sagrados símbolos en ciertos materiales para lograr diferentes propósitos. Una embarazada que desee un parto menos doloroso se dibujará la runa Berkano en su muñeca; un atleta podría llevar un amuleto de madera con la runa Sowilo para obtener una victoria ansiada; si hemos sido estafados, podríamos grabar una piedra con la runa Fehu invertida para regalársela al estafador y que sus futuros negocios fracasen. Cualquiera puede aprender el uso de las Runas con distintos fines. Otra cosa será encontrar un maestro fiable y adecuado...
El material en que esté fabricado el juego de Runas
también puede influir en su lectura

     GALÐR. Podríamos definir la magia Galðr como la parte de la magia que se ocupa del clásico "encantamiento", es decir, este tipo de magia requiere, para sus diferentes conjuros, del uso de unos determinados ingredientes o herramientas, el recitado, en ocasiones, de fórmulas mágicas, y una gestualidad propia y específica. Cualquiera que aprenda una fórmula Galðr puede usarla, sin más restricción que la del propio conocimiento (quiero decir que, si la conoces, pues la puedes usar, como es lógico).
Dentro de este tipo de magia encuadraríamos el
terrible maleficio nórdico llamado Niðstång

     SEJÐR. Quizás la rama más popular y controvertida de la magia odinista, no se trata más que de nuestro chamanismo, ni más ni menos: el usuario de Sejðr, mediante un trance controlado, abandona su forma física para poder interactuar con los espíritus de su entorno. Al igual que la "adivinación" rúnica, este poder se transmite por vía materna y está más presente en las mujeres: se denomina Sejðkóna a la usuaria de este poder, y Sejðrmáðr al varón. En este caso sí que existe un prejuicio muy extendido entre los odinistas modernos, en la creencia de que un Sejðrmáðr es un individuo afeminado o poco varonil, por hacer gala de una facultad que es casi en exclusiva patrimonio de mujeres, pero se trata de un prejuicio infundado, y voy a explicar por qué: en la antigüedad, nuestros ancestros despreciaban a la figura del Sejðrmáðr simplemente porque para realizar su magia, debía entrar en trance, y un individuo que está fuera de si mismo queda indefenso, algo que nuestros antepasados consideraban una actitud poco masculina. Hoy en día no van a pasar a cuchillo a nuestros chamanes, por lo que no deberían preocuparse, y de paso, deberíamos esforzarnos en hacer pedagogía sobre el asunto y abandonar este tipo de pensamiento retrógrado, que en nada nos favorece. De todas formas, si ya es difícil hallar una verdadera Sejðkóna, aún lo es más toparse con un Sejðrmáðr, así que dudo que este tema genere mucha controversia o debate en un futuro. Dicho ésto, también podemos dividir las prácticas Sejðr en dos subgrupos, atendiendo a la finalidad de su uso:
  • Sejðr espiritual. Se trata del Sejðr más común, en el que el usuario se proyecta de forma espiritual fuera de su cuerpo físico, pudiendo así viajar por los Nueve Mundos e interactuar con diversos entes espirituales, desde el ancestro que acompaña a alguien hasta la Fylgja de alguna persona o un Draugr o un Svartálfar (toda esta terminología es la que vengo aplicando desde que empecé el blog, así que si no se entiende algo, por favor, decídmelo para que os lo aclare, ¿de acuerdo?). El Sejðr espiritual sirve para muchas cosas: preguntar a un difunto sobre algo concreto, saber si los Landvættir de un determinado lugar están complacidos con una ofrenda, o expulsar un Draugr de una casa en la que está molestando.
  • Sejðr "adivinatorio". Como es natural, el Sejðr también puede usarse para que ciertos espíritus (o, en ocasiones, los propios dioses) utilicen el cuerpo físico del chamán y ofrezcan profecías y consejos o visiones. Este tipo de Sejðr es muy específico y requiere una preparación muy dura, pues al margen de haber heredado las aptitudes, hay que curtir la mente para soportar unos trances tan agotadores. A este tipo de Sejðr se le denomina Spå, y a sus usuarios, Spåkóna o Spåmáðr, sean éstos mujer o varón, respectivamente. El trabajo del chamán no se reduce a entrar en trance y transmitir la profecía, sino también a su interpretación en base a su experiencia y conocimiento.
Una Sejðkóna es a la vez una viajera y una guerrera espiritual
(imagen cortesía de Darkyrie)

     Bien, pues ahí lo tenéis. Si he logrado explicarlo correctamente, ya estaréis en condiciones de responder a las dudas más corrientes. Ahí van unos ejemplos:
     -Tengo un amigo que echa las runas, ¿es Sejðrmáðr? Evidentemente, no: es un Vitki.
     -Dibujé en una camiseta un Ægishjálmr, ¿es mágica? Si te la pones sólo cuando necestites infundir temor en tus adversarios, sí: es Galdr.
     -Tiro las runas y ayudo a mis amigos enseñándoles conjuros, ¿soy un Sejðrmáðr? No: en todo caso serás un Vitki con conocimientos de Galdr, pero para ser Sejðrmáðr deberías entrar en trance e interactuar con espíritus, así que si no es el caso, no lo eres.
     -Soy gay y me interesa la magia, ¿puedo ser un Sejðrmáðr? La condición sexual de un individuo no lo predispone para la práctica mágica, y el Sejðr se transmite por vía materna: si tu madre lo es, tú puedes serlo, al margen de tu sexualidad.
     -¿Cualquier Sejðkóna es a la vez Spåkóna? La práctica del Spå es una especialización del Sejðr: no cualquier Sejðkóna es una Spåkóna, aunque todas las practicantes de Spå han empezado practicando Sejðr.
     Como siempre digo, estoy abierto a vuestras preguntas al respecto. Confío en haber sido claro y conciso, aunque reconozco que el tema es bastante farragoso. Estaré gustoso de realizar cuantas explicaciones y aclaraciones sean necesarias.
     ¡Espero veros en el próximo artículo!

jueves, 4 de junio de 2015

¡La conferencia, íntegra!

     Aquí os dejo el enlace a YouTube con la grabación íntegra de la conferencia que di el sábado pasado. Dura una hora y media, así que comprad palomitas y buscad una butaca cómoda... ¡Que lo disfrutéis!
"Odinismo: reviviendo el sendero ancestral"

lunes, 1 de junio de 2015

Una conferencia, un año de pensamientos y una responsabilidad

     Este artículo no tiene un valor didáctico per se, aunque me apetecía compartirlo con tod@s vosotr@s. Tal vez, porque estoy orgulloso de haber trabajado duro para llegar hasta aquí, y ahora tengo la sensación de comenzar a recoger los frutos de ese trabajo. En cualquier caso, este tipo de satisfacciones tan sólo refuerzan mi determinación y el compromiso que adquirí con la fe de nuestros ancestros, hace ya quince años. Vaya por delante que no pretendo parecer prepotente, ni un pedante pagado de sí mismo: tan solo estoy feliz de poder ayudar a la difusión del Odinismo con mi modesta contribución. Pero vayamos al grano.
     El sábado 30 de mayo, fui invitado por la Asociación Raudive de Investigación Paranormal a dar una charla sobre Odinismo en el hermoso pueblo de Huétor Vega. Naturalmente, acepté encantado: me une una amistad sincera con dos miembros de la citada asociación, José Luis y Mari Carmen, que siempre han mostrado un genuino interés por el Odinismo, y consideraron que una conferencia sobre el tema podría resultar atractivo para una audiencia que, a priori, no tendría mucho que ver con este tema. Sin embargo, tanto Jose Luis como yo convinimos en que la idea enriquecería la temática de la serie de charlas que celebran periódicamente, así como la dificultad para dar visibilidad al tema de las religiones nativas, por lo que el beneficio, a todas luces, era recíproco.


Cartel anunciando el evento

     Como se puede ver en el cartel, compartí mesa con Julia Pons, escritora, ilustradora y bloguera, que realizaba una exposición sobre las similitudes entre los extraterrestres y las criaturas feéricas presentes en el acervo popular (que nosotros identificamos con varias entidades semi-divinas, como los Kobold germánicos, o los Landvaettir y los Tomte, entre otros). Esta chica tiene vastos conocimientos en la materia, así que si os interesa el tema, os recomiendo encarecidamente que busquéis sus vídeos de YouTube. En lo que respecta a mi exposición, debo confesar que se trataba de mi primera conferencia pública sobre Odinismo, por lo que estuve hecho un manojo de nervios desde varias semanas antes de la charla. Sin embargo, creo que todo salió a pedir de boca, y aunque la asistencia no fue masiva, sí que fue un auditorio sensible y entregado, a quien nunca me cansaré de agradecer su interés y hasta su mera asistencia, pues competíamos con la final de una competición deportiva y con el inicio de las fiestas en la capital granadina, duros rivales, pero no invencibles. A continuación, os dejo unas cuantas instantáneas del evento.

Así lucía la sala de conferencias


Naturalmente, el Jarl de mi clan vino para darme apoyo, como no podía ser de otro modo...


El inicio de mi exposición


En este punto, estaba comentando el origen del Odinismo


Aquí, trataba el tema del Sejdr, el Galdr y las Runas (la botella a mi derecha era hidromiel)


Posando con José Luis, una mente aguda y un corazón enorme


...Y aquí, con su pareja, Mari Carmen, tan encantadora y simpática como espiritual


Tras mi conferencia, la gente se acercó para intercambiar opiniones


Tras las exposiciones individuales, hicimos un turno conjunto de preguntas


     Siempre es de recibo agradecer este tipo de iniciativas, habida cuenta de la escasez de oportunidades que encontramos quienes pretendemos dar a conocer el Odinismo. Fue una experiencia enriquecedora y muy interesante. Gracias a ella, me vi obligado a crear un guión en el que condensar las principales ideas sobre nuestra fe para ser expuestas en unos cuantos minutos, tarea abrumadora, aunque tremendamente satisfactoria.
     Pero no es el único motivo de satisfacción que ocupa mis pensamientos. Y es que, con los nervios causados por la conferencia casi se me olvida que, el pasado viernes, este blog cumplió un año. Sí, un año ya. Se trataba de mi primera incursión en este tipo de menesteres, y tal vez, a causa de ello, nunca creí posible que, tras un año, haya recibido más de TRES MIL SEISCIENTAS visitas, algo que para mí es extraordinario, y que, naturalmente, debo a todas las personas que se toman la molestia de leer mis artículos. De verdad, os estoy muy agradecido. Me animáis a continuar con este proyecto, y así lo voy a hacer. De todo corazón: gracias.
     Aunque las alegrías no cesan, ya que también debo comentar el hecho de que una organización de ámbito nacional como es el Círculo Odinista de España haya decidido contar conmigo para su proyecto, permitiéndome coordinar e impulsar los proyectos de la organización en el ámbito de Andalucía Oriental, esto comprende las provincias de Almería, Granada, Málaga y Jaén. Para mí es un inmenso honor, y espero estar a la altura de las expectativas de quienes han confiado en mí. 
     Por todos estos motivos, me siento enormemente feliz. Pero ahora toca seguir trabajando con más ahínco, si cabe. La situación es prometedora, según yo lo veo, para que el Odinismo siga tomando impulso y se vaya abriendo paso en nuestra sociedad. Y esa es mi ilusión y objetivo último. 
     ¡Os veo en el próximo artículo!

viernes, 8 de mayo de 2015

EL CLAN HÁVAMÁL EN GRANADA: el recreacionismo educativo y emocionante

     Llevo ya un tiempo sin publicar nada por aquí, y es que últimamente tengo una agenda bastante apretada. Sin embargo, llevaba unos días madurando la idea de compartir con vosotros unas cuantas imágenes que, a buen seguro, os gustarán. 
     Os pondré en situación. Hace menos de un mes, concretamente los días 16, 17 y 18 de abril, tuvo lugar en la hermosa ciudad de Granada la celebración de las II Jornadas de Cultura Vikinga, organizadas por la Universidad de Granada. El año pasado generaron bastante expectación entre los aficionados al tema, y aunque no pude asistir por motivos laborales, supe por los asistentes al evento que mereció la pena de sobra. Como es obvio, me prometí asistir este año. Sin embargo, nuevamente el trabajo y sus complicados horarios me impidieron asistir a las conferencias de los días 16 y 17, jueves y viernes respectivamente: en ellas se trataron diversos temas sobre el mundo vikingo, desde su espiritualidad hasta su cristianización, pasando por sus relaciones comerciales y culturales con otros pueblos o el estudio de los pueblos "pre-vikingos", como los hérulos. Hubo debates, presentaciones y firmas de libros, y varias actividades más. Como ya he contado, me fue imposible ir, aunque, gracias a los dioses, este año el último día resultó ser sábado, y pude asistir, junto a varios miembros de mi clan. Y entre las actividades programadas para ese día, se encontraba una que me interesaba sobremanera: la exhibición recreacionista a cargo del Clan Hávamál, un soberbio grupo recreacionista llegado de tierras catalanas. Si tuviese que definirlos con una palabra, ésta sería, sin duda, simpatía. Haciendo un derroche de buen humor, frescura y cercanía, aunque sin olvidar el rigor histórico ni la seriedad, convirtieron en ameno lo que podía haberse convertido en una pesada exhibición de vestuario y armamento. En fin, supongo que una de las ventajas que tienen los smartphones es que te permiten ir a cualquier sitio con una cámara de fotos medianamente decente, y en este caso concreto, considero que se justifica el aforismo que reza: "una imagen vale más que mil palabras". Así que ahí os dejo unas cuantas, captadas con mi teléfono por Sofía, a quien le agradezco el interés y el buen tino para captar estas bellas instantáneas. Disfrutadlas.






Aquí se observa la escenificación que habían preparado




El público, embelesado, no perdía detalle de las explicaciones


Selección de diversos modelos de cascos escandinavos


Os garantizo que ponerse un gambesón acolchado a mediados de abril en Granada es algo digno de admirar...


Un trono para el Jarl


Exposición de varias armas, y al fondo un hermoso escudo


Otros modelos de escudo (nótese que estos dos han sido ya usados en alguna ocasión...)



Preparándose para la demostración práctica


Al fondo se observa la hermosa tienda de campaña, inspirada en la del barco funerario de Oseberg


Ejemplo de indumentaria femenina de clase alta: obsérvese la profusión de collares y abalorios de ámbar


...Y comienza la demostración


Explicando la técnica del muro de escudos


Algún valiente intentó atravesarlo. Como digo, lo intentó,...


Demostraciones de posiciones de combate



Uso de la lanza en el muro de escudos


Combate por parejas


Ejemplo del uso del hacha danesa


Y, tras la teoría, ¡empiezan los mamporros!


Usando el estilo de combate "del Oeste", pueden luchar sin casco, pues es relativamente seguro


Demostraron sobradamente su veteranía


Otro hermoso lance



Espada y escudo contra hacha danesa


Al rato, decidieron ponerse yelmo para pasar a un estilo de lucha más realista




El conjunto de vestimenta y armamento lucía realmente espectacular



Con este estilo, el combate ganó intensidad y dureza. Una verdadera delicia


     Pues ahí las tenéis. Las fotografías no hacen justicia a la demostración que allí se vivió, os lo puedo garantizar. Pero quería compartirlas, porque pienso que iniciativas como ésta merecen ser publicitadas y apoyadas, porque semejante labor de difusión es encomiable, y aunque supongo que la organización debe ser todo un reto, el buen sabor de boca que deja bien merece el esfuerzo. Mis más sinceras felicitaciones a los organizadores de las Jornadas. Además, sirva este artículo como un pequeño homenaje al estupendo trabajo y buen hacer del Clan Hávamál: sois una inspiración para todos los que soñamos con formar un grupo recreacionista. Seguid así, guerreros.
     Y hasta aquí llegamos hoy, terminando con una recomendación: no os perdáis mi próximo artículo, que publicaré sin duda a principios de junio, y que recogerá una conferencia a la que asistiré. No voy a desvelar más.
     ¡Os veo en el próximo artículo!