En multitud
de ocasiones, jóvenes Odinistas con quienes he tenido el placer de charlar se
han quejado amargamente de la escasez de fuentes escritas a las que acudir para
poder conocer y comprender a nuestro panteón. Si bien es cierto que el volumen
de textos a los que acudir es limitado, y en muchos casos está contaminado por
malas traducciones o interpretaciones del texto, no es menos cierto que, con el
material del que disponemos, podemos obtener una imagen bastante precisa de
muchos Dioses y Diosas. ¡Hemos llegado a reconstruir la Antigua Fe usándolos
como referencia! Puede que parte del problema sea la dificultad de comprender
textos escritos por poetas escandinavos de hace mil años, pero para eso estamos
quienes tratamos de estudiarlos a fondo, desentrañando enrevesadas metáforas,
poniendo al autor y su obra en el contexto histórico-religioso en el cual la
escribió, e intentando desentrañar los mensajes que se ocultan tras las
palabras.
Para
demostrar esto, os propongo hoy que nos centremos en la figura de la diosa Skáði,
una de esas deidades a las que la gran mayoría de Odinistas no suelen prestar
demasiada atención. Investigaremos aquellos textos en los que se la mencione, y
veremos que la Señora del Invierno tiene mucho que enseñar a quienes seguimos
la Antigua Senda, usando como referencia sólo los citados textos, y sin entrar
en la experiencia personal, que tan importante es para poder llegar a entender
a los Dioses, ni tampoco en el análisis de textos contemporáneos, sino
simplemente fuentes medievales.
Sin
embargo, antes de ponernos a ello, creo que conviene aclarar que, en varias
ocasiones a lo largo del artículo, me limitaré a mencionar el texto en cuestión
y a analizar la parte que nos interesa, sin entrar a explicar la sinopsis del
texto ni extenderme en explicar la historia más allá de lo necesario. Por ello,
recomiendo encarecidamente tener a mano una copia de las Eddas de Snorri Sturlusson, para que podáis tener una panorámica
más amplia de las obras que vamos a citar. Y, tras este aviso, ¡conozcamos
mejor a Skáði!
¿POR QUÉ SKÁÐI?
En las Eddas, Skáði tiene un papel que parece
menor, pero en otros muchos poemas es la protagonista, y sus acciones
repercuten en otros dioses, con consecuencias que, en ocasiones, llegan hasta
el mismo Ragnarök. Skáði es una diosa
muy interesante y, como veréis, con sorprendentes lecciones que impartir a l@s
Odinistas de hoy en día: las circunstancias que la unen a la tribu de los Æsir
son únicas, es valiente e independiente, y aun así está muy comprometida con su
familia y su honor. Pero lo más llamativo es, probablemente, su yuxtaposición
contra las normas de la Islandia medieval sobre el comportamiento de la mujer y
su estatus legal, que es el momento en que Snorri escribe su obra. Veamos,
pues, qué nos dice de ella.
LA EDDA PROSAICA:
-Gylfaginning. En su sección 21, leemos que Njörð
tiene una esposa llamada Skáði, hija del Jotun (palabra que significa gigante -plural Jotnar-) Þjázi (para los hispanohablantes, se pronunciaría como Ciási), y que ella deseaba vivir en el
hogar de su padre en las montañas, pero Njörð quería vivir junto al mar, por lo
que llegaron a un acuerdo: Skáði pasaría nueve noches en las montañas y tres
noches junto al mar, pero nunca le gustó el hogar de su esposo, por lo que
volvió a las montañas, donde viaja con esquíes mientras caza animales salvajes.
Hay
varias interpretaciones para este texto; la más obvia, quizás, sea la
explicación de las estaciones del año: su estancia en Thrymheim, el reino de su
padre, era el largo invierno y la época de caza, y su tiempo en Nóatún, morada
de su esposo Njörð, el breve verano escandinavo. Y así, podemos leer entre
líneas el tema del invierno casado con el verano.
-Skáldskaparmál. En este texto, la
historia de Skáði continúa la narración de cómo su padre roba las manzanas de Iðunn
y secuestra a la propia Iðunn, y de cómo los dioses las recuperan gracias a
Lóki, tras lo cual el gigante Þjázi persigue a Lóki hasta las murallas de Asgarð,
donde es finalmente abatido.
Cuando
descubre la muerte de su padre, Skáði marcha a Asgarð decidida a vengarlo.
Pero, al llegar, los Æsir le ofrecen una compensación en lugar de un combate.
En primer lugar, le ofrecen un marido de entre los Æsir, pero debe elegirlo
basándose en sus pies: ella espera elegir a Balðr (por ser el más bello) pero
acaba escogiendo a Njörð. Entonces, para compensar su tristeza por la muerte de
su padre, los Æsir intentan hacerla reír, y ninguno lo consigue hasta que Lóki
ata sus testículos a la cabeza de una cabra con la que empieza a jugar al sogatira. Como regalo final, Odín
convierte los ojos de Þjázi en estrellas.
Tras
esta narración, Snorri nos cuenta que Þjázi era hijo de Olvadi, un gigante muy
rico y poderoso, y que Þjázi tenía dos hermanos con los que, al morir su padre,
compartió su herencia dividiendo el oro en tres partes iguales. Esta
explicación que nos da Snorri parece innecesaria, pero tiene grandes
implicaciones en relación al reclamo que Skáði hace a los Æsir por la muerte de
su padre (esta solicitud de indemnización se denomina wergild), como veréis más adelante.
LA EDDA POÉTICA
-Grimnismal. Esta es una mención a Skáði
bastante breve. La estrofa 11 habla sobre Thrymheim:
Thrymheim se llama
el sexto salón,
Allí moró una vez
el mayor de todos los gigantes, Þjázi.
Pero ahora, Skáði,
la resplandeciente novia de los Dioses,
Vive allí, en el
antiguo salón de su padre.
He aquí
por qué Snorri dice en el Gylfaginning que
Skáði retornaba al hogar de su padre.
-Hyndluljoð. La estrofa 30 de este poema es
importante para entender a Skáði, pues la integra en un linaje compartido por
los Dioses y los Gigantes:
El heredero de Bur
fue el padre de Balðr.
Freyr desposó a Gerð,
la hija de Gymir
De los Gigantes, y
de Aurboða.
Þjázi, el Jotun que
se escondió bien,
Fue su
descendiente: su hija fue Skáði.
En este
texto vemos que los matrimonios que definiremos como “inter-tribales” no eran
tan extraños como pudiera parecer a primera vista. De igual modo, esta
descripción nos habla de los Jotnar como un clan, y aunque sabemos que algunos
eran enormes y monstruosos, otros eran atractivos y capaces de emparentar con
los Dioses.
-Skirnismál. En este poema se narra el
enamoramiento que Frey siente por Gerð. En un momento de la narración, Skáði
manda a Skirnir, el paje de Freyr, para que hable con él y descubra qué le
ocurre, con estas palabras:
Skirnir, levántate
y marcha,
Habla con nuestro
hijo,
Encuentra a quien
ha inflamado
La fértil mente de
nuestro pariente.
Hay dos
aspectos importantes en este pasaje:
1.-
Aunque no sea la madre de Freyr, se preocupa por él y lo llama hijo y pariente. ¿Nos está indicando esto que sigue casada con Njörð en el
momento en que se suceden los hechos?
2.- Skáði
y Gerð son ambas Jotnar, y además familia. ¿Puede que lo que turba a Freyr sea
pensar en el impacto que causaría en su familia su posible relación con una
familiar de su madrastra? Tal vez ahora no parece que sea nada relevante, pero
os contaré algo: en la Escandinavia pagana, el incesto era considerado como las
relaciones sexuales prohibidas entre miembros de un núcleo familiar; pero en el
tiempo en que se escribe este poema, la iglesia cristiana había ampliado el
concepto de incesto, incluyendo a la familia de sangre y a la familia política.
Puede que por eso se nos presente a un Freyr preocupado de la relación de
parentesco entre su madrastra y su amada. Sí, querid@s amig@s, Snorri describe
a un dios Nórdico con moral cristiana.
-Lokasenna. Cuando Skáði amenaza a Lóki
con amarrarlo con las entrañas de sus hijos, Lóki admite su parte en la muerte
del padre de Skáði: soy la mano principal
entre las manos que mataron a Þjázi. Después asegura haberse acostado con
ella, pero como ha dicho lo mismo de muchas diosas, esa afirmación no tiene
peso en la narración.
Al final
del poema, efectivamente, se castiga a Lóki amarrándolo a una roca con las
entrañas de sus hijos, y es Skáði quien le procura el castigo final, colgando
sobre él una serpiente venenosa de cuya boca gotea constantemente veneno sobre
la cara de Lóki. Si lo pensáis bien, esto parece particularmente cruel, si
tenemos en cuenta que, como nos contó el Skáldskaparmál,
Lóki fue el único en Asgarð capaz de sacarle una sonrisa, incluso a costa de su
propio dolor físico.
Asimismo,
es importante señalar un detalle sobre el comportamiento de Skáði, pues es la
única diosa que se defiende de las acusaciones de Lóki: las otras diosas
ignoran las pullas o desvían el tema, pero ella desafía a Lóki con sus
respuestas. Pudiera parecer algo anecdótico, pero tal comportamiento nos dice
mucho sobre su naturaleza, la de una voluntariosa mujer que marchó en soledad
para enfrentarse a todo Asgarð.
LA SAGA YNGLINGA
Aquí
hallamos la última mención a Skáði de los textos que conocemos hoy día. Aunque
el verso en cuestión se conoce mejor porque Snorri lo incluyó en su Heimskringla, la autoría original del
verso se atribuye a Eyvinðr Finnson, un importante escaldo que pudo haberlo
escrito en Noruega allá por el año 985. El verso original tiene una compleja
traducción, pero he intentado aclarar todos los kennings (metáforas) para su mejor comprensión. Dice así: Aquel de entre los Dioses que adora el
escudo (Odín) engendró al portador de
tributos (se refiere al Jarl Sæmingr)
con la mujer de Jarnvíðr, cuando estos dos renombrados, el amigo de los
guerreros (Odín) y Skáði, vivían en
las tierras de la doncella del hueso del mar (Jötunheim), y la Diosa de los esquíes engendró muchos
hijos con Odín.
En la
versión del Heimskringla de Snorri
leemos esto:
Njörð tomó una esposa llamada Skáði;
ella no quiso vivir con él, y más tarde se entregó a Odín. Tuvieron muchos
hijos y uno de ellos se llamó Saeming. Sobre él, Eyvinð Skaldaspíllir escribió
esto:
¡Salve, señor!
El Jarl fue
engendrado
Por la estirpe del
dios
Con la giganta,
En aquellos días
antiguos
Cuando el amigo del
príncipe (Odín)
Era pareja de Skáði
En el Manheim,
Y la Diosa que se
desliza en esquíes
Engendró con Odín
Muchos hijos.
En ambos
textos, nuevamente, haremos hincapié en dos puntos esenciales:
1.- Snorri
vuelve a incidir, como en el Gylfaginning,
en el divorcio entre Njörð y Skáði. Una posible razón, conociendo la
intencionalidad del texto de unir la monarquía a los antiguos dioses de su
Pueblo, clarificar que no tuvo hijos con Njörð, por lo que el padre del Jarl
Saeming debía ser, inevitablemente, Odín.
2.- Es
muy raro que, en los textos antiguos, se haga mención al linaje materno. El
hecho de que Snorri incluya a Skáði en el linaje de Saeming le da un matiz de
importancia como mujer que merece ser recordada, en lugar de considerarla un
mero recipiente de procreación.
SKÁÐI Y LA LEY
Las
leyes islandesas eran muy claras sobre cómo se pagaba el wergild, quién debía pagar y cuánto se pagaba. Según dichas leyes
había, por así decirlo, cuatro “anillos” de pagadores y de cobradores, teniendo
en cuenta el parentesco de los familiares, generalmente varones desde los más
cercanos a los más lejanos. Recordemos que el wergild lo pagaba toda la familia y lo recibía la familia afectada,
y no un único individuo. En pocas palabras, los círculos o “anillos” se establecían
del siguiente modo:
CÍRCULO
1º: el padre, el hijo y el hermano del asesino o del fallecido;
CÍRCULO
2º: el padre del padre, el hijo del hijo, el padre de la madre y el hijo de la
hija.
CÍRCULO
3º: el hermano del padre, el hermano del hijo, el hermano de la madre y el hijo
de la hermana.
CÍRCULO
4º: los primos.
Como
podéis ver, sólo a los varones de las familias les afectaba esta ley. Sólo
existía una situación en la que la mujer podía pagar o cobrar el wergild: si la mujer era “la hija del
muerto, si no existe un receptor adecuado del anillo principal, pero los
pagadores están vivos.” Siendo así, la mujer tomaría el papel del hijo, pero
sólo si estuviese soltera.
Nada nos
hace pensar que Skáði tuviera hermanos que pudieran reclamar el wergild de Þjázi. Sin embargo, Þjázi sí
que tenía dos hermanos: Idi y Gang. Se deberían encontrar dentro del primer
anillo. Entonces, ¿por qué marcha Skáði sola a Asgarð? ¿Eran sus tíos unos
cobardes? ¿Estaban muertos? Me parece más acertado creer que en efecto estaban
muertos.
Además,
hay otro matiz legal que conviene reseñar en el fragmento del Skáldskaparmál que hemos comentado
anteriormente: al aceptar marido, Skáði renuncia a futuros pagos o al derecho a
futuras reclamaciones por la muerte de su padre, renuncia que rompe de facto cuando amenaza a Lóki en el Lokasenna. Podría incluso plantearse que
Lóki ya habría pagado su parte del wergild
con aquel juego con la cabra con el que hizo reír a Skáði.
LA CUESTIÓN DE LOS ROLES DE
GÉNERO
Skáði no
sólo desafía los roles de género cuando reclama el wergild por su padre. Aparte de tener hijos con Odín, no sigue
ningún rol tradicional femenino: no hila, no sirve hidromiel, y además es
cazadora, lleva armas de guerra, y castiga a quienes atacan a su familia.
Por otra
parte, en la Islandia pagana no se necesitaba el consentimiento de la mujer
para decidir un matrimonio, y en este sentido, su enlace con Njörð resulta muy inusual, porque Njörð acepta su
casamiento de forma pasiva, lo que muestra un cambio en los roles de género.
¿Podría esto ser una pista de que, en una época anterior, Njörð era mujer (Nerþus)
y Skáði era, como parece indicar la declinación de su nombre, un varón?
RESUMIENDO
Es
cierto que tenemos grandes lagunas en nuestro conocimiento sobre Skáði (y de
todos los dioses) si sólo atendemos a las fuentes escritas, pero creo que es
obvio que disponemos del suficiente material para conocer a la Diosa.
Empecemos
por entender a su padre. Þjázi es un Jötun rico y poderoso, con conocimientos
mágicos y aspiraciones de aumentar su poder y riqueza. Como hija única, Skáði
crece con las mismas aspiraciones de su padre. Ferozmente independiente, se enfrenta
sola a los Dioses cuando exige el pago por la muerte de su padre, adoptando un
rol clásicamente masculino. Al mismo tiempo, es capaz de preocuparse por su
hijo adoptivo y de engendrar descendencia con Odín, mostrando una faceta
maternal.
Más allá
de las cuestiones legales, su solicitud del wergild
como única heredera, o al negociar su propio matrimonio y al heredar un
reino sin descuidar sus deberes para con su faminia y su honor, nos da una
valiosa lección a l@s Odinistas actuales: a veces hay que romper las normas
sociales para ser fieles a nosotr@s mism@s y a nuestros clanes y familias.
¡Os veo
en el próximo post!